Estamos en la recta final del año, la rutina se siente cada vez más acelerada y, aunque la mayoría de las personas se enfrentan a los cierres de sus actividades, también se dan el espacio para disfrutar de este mes que está lleno de emociones, desde la alegría hasta la nostalgia; sin embargo, sea cual sea, siempre existe un motivo para festejar, para reunirse, disfrutar y agradecer todo lo que fue y todo lo que vendrá, porque así somos los humanos, cíclicos.
Así las cosas, antes de continuar con la idea de este artículo, quiero agradecerles por leer el trabajo que cada mes preparamos con mucho gusto en la revista 13 de Abril para todos ustedes. Les deseo felices fiestas y un maravilloso porvenir.
Hace un par de entregas les platicaba un poco de lo que es un réquiem y su relación con la liturgia, de lo que me pareció que podía hacer una suerte de continuación, pero con lo que podría parecer su contracara, aunque no en sentido estricto, como más adelante explicaré. Es por ello que esta ocasión les contaré acerca de lo que es un oratorio musical.
Al igual que sucede con un réquiem, el oratorio es una composición musical de gran extensión en el que normalmente confluyen 3 elementos a saber, la orquesta, el coro y los solistas. Asimismo, la temática principal tiene amplia relación con sucesos bíblicos o religiosos, por lo que a lo largo de la ejecución se cuentan a manera de historia. Son como un villancico súper poderoso.
No obstante, a pesar de que ambos casos tienen un componente religioso, existen algunas diferencias que vale la pena conocer. La primera es que la temática de un réquiem está ligada en su totalidad a la muerte, de ahí que sea una especie de misa para difuntos. Por su parte, el oratorio se centra en diversos aspectos, entre los que destaca, antagónicamente, la conmemoración del nacimiento de Jesucristo, mejor conocido por todos como la Navidad.
La segunda diferencia importante es que los oratorios no tienen una estructura definida, a diferencia del réquiem que se apega a la liturgia. Finalmente, es opinión personal, considero que estas diferencias generan una tercera, que es la solemnidad en la composición e interpretación pues, aunque el oratorio narra aspectos de Dios, la fe y otros relacionados, su tono es más relajado y flexible.
Ahora bien, más allá de las similitudes y diferencias que tiene con un réquiem, es preciso conocer a grandes rasgos la naturaleza un oratorio para poder apreciarlo de otra manera, con mayor conocimiento.
Aunque en un oratorio confluyen elementos que también están presentes en la ópera (orquesta, coros y solistas), lo cierto es que este tipo de composición encuadra más en la figura de un concierto que en una representación escénica teatral. En otras palabras, mientras que en la ópera la historia se representa con actuaciones, en un oratorio se hace a través de la música y el texto cantado, por lo que se puede prescindir de la escenografía para su ejecución.
No obstante, la falta de escenografía no les resta belleza, ya que esto se compensa (si acaso es válida la expresión), con una rica combinación de técnicas, estilos y orquestación, como la narración musical (recitativo), canciones para solistas (arias), segmentos instrumentales, etcétera.
Adicionalmente, el oratorio se adapta perfectamente a la denominada cantata, en la cual convergen los elementos descritos. El ejemplo perfecto para este punto es el monumental Oratorio de Navidad, del Gran Maestro Johan Sebastian Bach, cuya duración es cercana a las tres horas.
Fue en 1734 cuando el genio alemán compuso esta joya musical navideña, la cual se considera como una colección de movimientos, ya que el propio compositor la dividió en seis cantatas a interpretarse en seis momentos distintos, en los 3 días de Navidad, en el Año Nuevo, el domingo después de Año Nuevo y el 6 de enero[1]. La temática sobre la que versan son el nacimiento de Jesús, la anunciación de los pastores, la adoración de los pastores, la circuncisión y bautismo de Jesús, el viaje de los Reyes Magos, y la adoración de los Magos[2].
Por otra parte, no puedo omitir otra obra maestra compuesta bajo la figura del oratorio y cuya temática también se relaciona con la Navidad, me refiero, por supuesto, a El Mesías, del Gran Maestro George Friedrich Händel, dentro del cual se encuentra el celebérrimo Aleluya, que todos hemos escuchado y hasta entonado alguna vez, aunque sea en un tono irónico.
Compuesto en 1741 en tres partes, El Mesías de Händel también recurre al oratorio para contar acerca de la vida de Jesucristo, aunque añade otros aspectos más allá de su nacimiento, como puede apreciarse en su estructura. La primera parte narra la profecía de la llegada del Mesías, la segunda la muerte, resurrección y ascensión, y la tercera la predicción del Día del Juicio y la resurrección.[3]
De esta colosal obra tengo dos momentos preferidos, el primero And he shall purify, poderoso y enérgico, y el segundo Worthy is the lamb, cuyo carácter brioso y alegre se queda grabado en la mente.
Además de los oratorios referidos, hay otros que son hermosos y que sin duda son un deleite, como La Creación, de Haydn, o Elías, de Félix Mendelssohn. La temática no es propiamente navideña, pero sí tienen un contexto bíblico.
Espero que este breve acercamiento a lo que es un oratorio les permita conocer un poco más de esta tipo de composición profunda y emotiva, y con ello puedan disfrutar la música de otra manera, con un contexto que hace que su forma cobre un mayor sentido, tanto artístico como espiritual, dado el simbolismo que les da origen.
Aprovechen estas fechas decembrinas, acompañados de sus familias, amigos, buenos recuerdos, grandes sueños por cumplir en el corto y largo plazo y, por qué no, disfrutando de un buen oratorio.
Finalmente, agradezco nuevamente su apoyo, no sin reiterar mis mejores deseos. Felices fiestas, ¡hasta el 2025!
“Pero el ángel dijo: No tengan miedo. Miren que traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy ha nacido en la Ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor.”
-Lucas 2:10-11
Mario Eduardo Villalobos Orozco
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Doctorante en Finanzas por el CESCIJUC, Maestro en Finanzas por la Universidad del Valle de México; es Licenciado en Derecho y Licenciado en Economía, graduado con mención honorífica, por la Universidad Nacional Autónoma de México; además es músico egresado de la Escuela de Iniciación Artística de número 1 del Instituto Nacional de Bellas artes, autor del poemario Cartas a la Lluvia, y colaborador de la revista 13 de abril, desde abril de 2021.
Correo: mevo_vook@hotmail.com FB: Edward Wolvesville
[1] Música en México, (25 de diciembre de 2019). Oratorio de Navidad-Johan Sebastian Bach. https://musicaenmexico.com.mx/oratorio-de-navidad-johann-sebastian-bach/
[2] Kirzinger, R. (3 de diciembre de 2022). Bach: Oratorio de Navidad (Partes I, II y VI). https://conciertoseneldelibes.wordpress.com/2022/12/03/oratorio-de-navidad/
[3] Mangum, J. (s.f.). Mesías George Frideric Handel. LA Phil. https://es.laphil.com/musicdb/pieces/497/messiah