Este será el primer texto de una serie de tres, en el que, indagando un poco en la historia de ciertas bandas mexicanas que han tocado rock, encontramos aportaciones importantes para el desarrollo de este género musical hecho en México. Cabe señalar que no pretendo convertir esta columna (si se le puede llamar así), en una simple y llana visita a la nostalgia, para decir que tiempos anteriores fueron mejores. Simplemente, trataré de darle mención a bandas que, sin tanto mainstream, empuje y apoyo, lograron cautivar a un cierto grupo de escuchas.
La banda a continuación, se conformó a mediados de los años setenta. Un grupo de cuates de clase media de la Ciudad de México emprende su búsqueda musical en el rock. Dos de ellos, hermanos de sangre; Antonio “Toni” Pardo y Gerardo Pardo, este último, posee estudios cinematográficos. Su alineación sufrió varios cambios al pasar del tiempo; sin embargo, la más conocida llegó a ser: Guillermo Torres, en el bajo y voz; Gerardo Pardo, en la batería; Juan José Parera, en los teclados; Francisco Osio, en la guitarra; Toni Pardo, en la guitarra, saxofón, flauta (cuando es requerida), teclados y voz; y, Leobardo Arias, también en teclados. Ocasionalmente, para ciertas piezas musicales, incorporaban una voz femenina, la cual también era cambiante, pero en su primera producción aparece Zulema Express.
La música del grupo Manchuria
La propuesta musical de la banda era sólida para quienes lograron verlos en vivo. Entrados en los años ochenta comentan que se trataba de un rock directo, que rayaba en lo psicodélico y lo progresivo; de vez en vez, sonaba algo a tonos baladescos, bluseros, jazzeros. Comprendían también, solos larguísimos y alucinantes de guitarra, sax o flauta. Les gustaba jugar con sonidos de teclado ácido. En fin, una banda concreta y bien armada que tuvo un reducido pero fiel séquito de seguidores, entre los que se encuentran algunos que después formarían sus propias bandas, como el caso de Rosa Adame, vocalista de La Lupita.
Primer producción discográfica y primer film
Investigando en la red, se encuentra que la banda grabó un primer material llamado “Umbrales Oníricos”, del cual no se tiene mucha información. Si alguien puede proporcionarnos ese material para su escucha y tal vez una posterior reseña, se le agradecerá. Poco tiempo después, en 1980, presentaron la música para una película llamada Max Dómino, dirigida por el mismo baterista de la banda, Gerardo Pardo, de la cual el portal filmaffinity.com da la siguiente y breve sinopsis:
“Un mago y su ayudante son los personajes principales de esta curiosa e inquietante cinta”.
La película ganó un premio Ariel como mejor Ópera Prima, y toda la banda sonora fue compuesta por Manchuria; sin embargo, tanto del film como de la música, en la actualidad no se tiene mucho conocimiento, y esperemos que pronto alguien la rescate para poderla disfrutar.
Deveras Me Atrapaste
En 1984, se dio a conocer otra cinta obra de Gerardo, como director. En este caso, se trató de “Deveras me Atrapaste” (en clara referencia al grupo inglés The Kinks). Para hacer el guion, Gerardo, se basó en un cuento de la autoría de René Avilés Fabila, llamado “Miriam”, el cual pertenece a un libro llamado “Lejos del Edén, La Tierra”. El ya mencionado autor fue maestro de los entonces jóvenes inquietos Manchuria. La obra literaria (como es de esperarse siempre en estas adaptaciones), sufrió cambios, y nos relata las aventuras de Aída, una chica que llega de su natal Tampico, Tamaulipas, a vivir en el entonces Distrito Federal con sus cuates. La pareja de novios disipados, Laura y Tenoch, eran asiduos a frecuentar hoyos de rock and roll y consumir mariguana de manera frecuente. Aída, conoce entonces “accidentalmente” al “Humo”, un músico de rock que solo vive por y para tocar en su banda Lucifugo, de la que también es parte Tenoch ocasionalmente.
La película tuvo aceptación baja, dada la mente moralina de la época; sin embargo, reflejó un momento particular en la vida juvenil de la época en México. Retrataba las redadas policiacas a los chavos que se vestían de cierta manera (rockeros), que usaban cabello alargado o que fumaban mariguana; mismos que eran criminalizados no solo por su facha, sino por su gusto por el rock and roll y por andar de desobligados, haraganeando o estar de ociosos. Todo ello, bajo el aún latente estigma por el Festival de Avándaro en los años setentas. Pese a tener la película asentada en la censura, logró recabar buenas críticas, y su música, nuevamente compuesta en su totalidad por el grupo Manchuria, logró cautivar a propios y extraños; sin embargo, los premios Ariel negaron premiar el film por hacer apología a la droga.
En 1985 fue presentada en cines. Como anécdota, de un amigo mío, me comenta que él junto con su hermano mayor entraron a ver la película al cine, al no ser una película apta para menores de edad, era de esperarse que les negaran la entrada; sin embargo, el anfitrión de sala los dejó pasar bajo el argumento “Pues va, entren, de mínimo para que alguien la vea”.
Tuvo un reestreno en el año 2010, donde fue proyectada en la Cineteca Nacional y en algunas ocasiones la siguen transmitiendo por televisión, en canales como Canal 22 u OnceTVMéxico, TVUnam, Nuestro Cine, entre otros, han ofrecido la película dentro de sus programaciones. Los actores más reconocidos que aparecen son: Lucy Reina, Anette Fradera, Gerardo de la Peña, Luis Sergio Jalife, también hay un cameo especial por parte del escritor José Agustín, conocido por ser uno de los precursores de la corriente literaria contracultural “la onda”; así como de Tenoch Ramos, quien fuera frontman de la banda Newpaper; contando además, con la participación de amigos propios de la banda como extras. La música tiene carácter de rock progresivo. Hay muchos interludios instrumentales, en los que destaca la utilización de los teclados en ondas psicodélicas, que ayudan a crear atmósferas callejeras, fantasmagóricas y alucinantes. En ocasiones imitan el sonido de las bocinas de los autos en un embotellamiento vial; en otras, generan soledad al caminar por las calles e incluso, en otras, juegan con las escenas eróticas propias que el mismo film ofrece.
Existen dos canciones con voz y letra: “El Hueco Cerca del Corazón”, nos habla de un sentimiento de añoranza y sugerida sensualidad y carga erótica en voz masculina; la otra pieza es “Todo lo que quiero”, la cual, nos habla de una tradicional tocada rockanrolera donde al final los protagonistas se entregan a sus deseos carnales, alebrestando la moral, con su pegajoso y atrevido coro en voz femenina.
La banda sonora de Deveras Me Atrapaste, apareció editada en un LP en 1985, bajo el sello EMI (productos especiales), en donde la alineación del grupo fue: Gerardo Pardo (batería), Antonio Pardo (alientos, teclado, guitarra y voz), Guillermo Torres (bajo, guitarra acústica y órgano), José Parera (teclados), Julio Chargoy (guitarra, percusión electrónica, órgano), Bosho Bonopell (guitarra y teclados), con la participación especial de Zulema Express (voz principal en Todo lo que quiero) y Alejandro Villalvazo (violines y voz).
Breve continuación en los años ochenta
Posterior al relativo éxito de la banda y su película más conocida, el grupo continuó y realizó más composiciones musicales que fueron tocadas en vivo varias veces. Tuvieron una aparición en el programa de televisión ECO, un sistema informativo de Televisa, que en las madrugadas programaba bandas de rock mexicano a finales de los ochenta y principios de los noventas, en un segmento llamado “Música sin Fronteras”, el conductor Alfonso Teja dijo sobre el grupo:
“Manchuria es un grupo de estos que se debaten entre intelectualizar el rock o mantenerlo simple y directo como rock y como expresión juvenil… ”
“Muy interesante la postura de este grupo, postura artística desde luego… ”
En dicho programa tocaron canciones como “Hotel Caribe Azul” y “Lágrimas de Luna”.
Demos, “un nuevo” disco, una larga pausa y un reencuentro
Al poco tiempo después, el grupo grabó una serie de demos, había canciones supuestamente nuevas, como “Miquistriquis”, “Tamaño Natural”, “El Rumor”, etc. La banda entró a grabar un nuevo material discográfico en 1994; sin embargo, “Canciones de Inocencia” no vio la luz sino hasta 2010, bajo el sello independiente Noise Control, que sacó el material en formato CD, mismo que se empalmó con el reestreno de “Deveras Me Atrapaste”. El disco contiene 9 rolas consistentes, en donde no abandonan su vena progresiva y blusera, pero también incorporan un poco de pop. La música acompaña a letras con temáticas fuertes, que retratan escenas casi cinematográficas, lo cual no es de extrañarse dada la naturaleza multidisciplinaria de la banda y sus antecedentes. Piezas como “El Rumor”, “Hotel Caribe Azul”, “Miquistriquis”, hablan mucho en torno a la sensualidad, incluso a la perversión. En otras como “Gran Satisfacción”, vuelven a echar mano de las voces femeninas invitadas, que también le va a la banda, y relata una escena de un homicidio – suicidio al calor del alcohol. La cereza del pastel es “Volver a vivir” o también llamada “Llena mi cuerpo”, con otra dulce voz femenina.
Aprovechando lo anterior, el grupo es invitado a participar en la edición 2011 del festival Vive Latino, cerrando así uno de sus escenarios y, a su vez, presentando al otro día, “Deveras me atrapaste”, dentro de la carpa especializada en cine de dicho festival. El grupo en este evento gozó de una aceptación mínima pero consistente.
Conclusiones
Manchuria fue una banda que en su periodo más activo de vida musical logró aportar importantes e interesantes cosas a la escena del rock mexicano. Hay quienes dicen que llegaron muy temprano, ya que dada la prohibición y la censura que el género sufría en México en los ochentas, no los hizo desarrollarse adecuadamente en lo musical e incluso en lo cinematográfico. Sus aportaciones tanto fílmicas y musicales, a ojo de quien escribe esto, siguen sin tener el reconocimiento que merecen, pues la música de su obra más conocida salida en esa década, fue muy anterior a otra que aparecerían tiempo después como “Ciudad de Ciegos” que tuvo relativo éxito, u otras como “Amores Perros”, “Y tu Mamá También” o “Perfume de Violetas”, que tuvieron recepción masiva por parte del público. Asimismo, su música abrió puertas a otras bandas que en algunos de los casos tenían a Manchuria como influencia: La Lupita, Santa Sabina, La Castañeda, etc…
Sirva este texto pues, para mover la tierra y hacer que los integrantes del grupo sucumban ante la curiosidad de seguir propagando su música, volver a reunirse para tocar en vivo si el tiempo se los permite, darse a conocer a las nuevas generaciones, realizar reediciones en formatos físicos de su música o al menos subir todo su material a plataformas digitales (tanto su música, como sus películas).
Helios Rodríguez
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Estudié gastronomía quien sabe por qué, aunque me apasiona la cocina. Apasionado de coleccionar música en formatos físicos. Entusiasta de las artes gráficas y plásticas y aficionado a su práctica. Me encanta el rock mexicano en todas sus expresiones, desde lo muy comercial hasta lo más subterráneo.