Antes de comenzar con el contenido del artículo de esta ocasión, aprovecho el espacio para felicitar a la revista 13 de Abril que cumple su segundo aniversario que, a ojos de muchas personas, puede parecer poco, pero sin duda es un gran trabajo en todos los sentidos, desde mejorar el contenido, hasta no tirar la toalla por lo complejo que es acercar a la gente a una buena lectura, de arte o sobre la cultura mexicana. Agradezco, como siempre, la oportunidad que me da para expresar libremente mis ideas, así como para hablar del trabajo de artistas geniales (Tal es el caso de esta entrega) ¡Felicidades, que sean muchos aniversarios más!
Retomando un poco del párrafo anterior, debo decir que entre los artistas que he conocido gracias al trabajo que hago en la revista, resaltan Las Montoneras, de quienes he hablado en lo general, así como en lo individual, particularmente de Lore Ruiz y Nubia Jaime. Así, después de releer mis trabajos y reflexionar un poco, decidí llamar a esta serie de artículos, muy a la usanza de La Colectiva, “El Montociclo”, mismo que continúa con la talentosa y multifacética Maglog Orozco.
¿Alguna vez han conocido a una persona que no se conforma con una sola cosa y además es excepcionalmente buena en cada actividad que hace? Bueno, en caso de que no sea así, les presento a Maglog.
De padre escultor y diseñador, y una madre amante del cine, Maglog estuvo inmersa desde temprana edad en el mundo del arte. Entre sus memorias más preciadas ella refiere que “…desde niños nos llevaban a mi hermano y a mí a las ferias de libros, en donde escuchábamos cuenta-cuentos, veíamos titiriteros y escuchábamos todos tipo de propuestas musicales”, lo cual contribuyó a marcar con claridad el camino que deseaba seguir y, en consecuencia, a germinar la semilla artística que llevaba dentro, cuyos primeros brotes fueron frente al espejo, como público y testigo de cientos de canciones entonadas a todo pulmón, o de melodías provenientes de un teclado Casio, tan tradicional en los años noventa.
Fiel a sus convicciones, el apetito de conocimiento y curiosidad llevaron a Maglog a consolidar su formación, explorando distintas ramas del quehacer artístico, entre las que destacan la música, el teatro, el doblaje y el cine. Su preparación es robusta, diversa y complementaria entre sí, ya que, por el lado musical, cuenta con la Licenciatura en Composición y Arreglo, por la Escuela de Música DIM, un curso de orquestación por el Centro de Creadores Musicales; además, en lo que atañe a la actuación, estudió Literatura Dramática y Teatro, en la Universidad Nacional Autónoma de México, así como actuación realista vivencial, en el Centro de Especialización Actoral Realista Vivencial y doblaje en diversos talleres con maestros como Mario Castañeda y Lalo Garza. Finalmente, por si fuera poco, en su haber cuenta con un diplomado en música cinematográfica, por el celebérrimo Centro de Estudios Cinematográficos (CUEC), hoy Escuela Nacional de Artes Cinematográficas (ENAC).
Su trayectoria ha sido uniforme, pues ha sabido compaginar a la perfección cada rama de estudios, lo cual se concretó en un rico espectro creativo como compositora, diseño sonoro y arreglos musicales para puestas en escena, tanto nacionales como internacionales.
Maglog es una artista prolífica y ello le ha valido extender su trabajo a la llamada música incidental, específicamente en el sector de los videojuegos, dentro del cual se coronó como ganadora en 2021, en la categoría Mejor música original y diseño sonoro, del videojuego “El despertar de Arari”, en el que las texturas y atmósfera que genera cada sonido transportan al escucha a un ambiente remoto, como si estuviera inmerso en la profundidad de la selva o la jungla a punto de hacer un gran descubrimiento, sin perder en ningún momento el motivo lúdico de la composición. Asimismo, Maglog ha compuesto la música de otros videojuegos como: Hyadi, el despertar de Lelé, Sumi, ambos del 2020, así como Bright Spirits, y Lux et Colorum, en 2021.
Si bien Maglog no reconoce en su obra un estilo definido, ya que, en sus palabras, “compone al servicio de un texto, por ejemplo el teatro…”, en mi opinión, son perceptibles sutiles influencias de los grandes maestros Beethoven y Chopin, perfectamente logradas en un sello personal, emocional y expresivo, que tienden a un estilo más contemporáneo, quizás un tanto minimalista, como puede apreciarse en “Batallas”, cuyos cromatismos son una analogía de los altibajos existenciales, lo cual es consistente con su forma musical predilecta: La fantasía, pues para ella se traduce en “La libertad de texturas, contrapuntos, sin una estructura específica, solo fluir para poder contar una historia de principio a fin”.
No obstante, como artista multifacética, su influencia musical va más allá de la música académica, pues se alimenta desde el Funk, el Dance o City Pop, hasta el Punk, Reggae y el mismo Jazz.
Por otra parte, en el ámbito teatral, Maglog también ha tenido una carrera fértil y destacada, lo que le ha valido la medalla de bronce en el World Championship of Performing Arts, edición 2021, en la categoría 20-30. Asimismo, en su experiencia profesional ha participado en diversas obras de teatro, entre las que destacan Resquicio(s) (2018), El fin de Edmundo (2019), Tétriko: Día de muertos (2021) y Chisme, amor y prejuicio en la Pantitlán (2021), esta última una verdadera muestra cómica de la cotidianidad urbana en Ciudad de México.
En el universo cinematográfico, Maglog ha participado en el aspecto musical, como compositora, en Lagartija de agua puerca (2020), de la mano con la Secretaría de Cultura, y en Un libro, una guitarra, un suspiro y mis palabras, en la que genera un ambiente sensual, casi erótico, al compás de las profundas palabras de Fabiola Her que, en combinación con notas suaves y exquisitas, expresa un deseo ardiente pero silencioso, intenso y pasional: “Mi cuerpo, anhela ser atado con cada cuerda de la guitarra, pues al entonar una melodía, me tocarías con la más mínima sensibilidad de tus dedos…Mis palabras son sentimientos a tus pasiones, que se escriben en mis hojas para ser parte de mi historia”.
Por último, por cuanto a su quehacer artístico y social, es obligatorio señalar en este trabajo del “Montociclo”, que Maglog es una defensora férrea de los derechos de las mujeres, en lo individual y en conjunto con la Colectiva Las Montoneras, con el objeto de reivindicar y visibilizar el trabajo de las mujeres, no sólo de México, sino del mundo entero. Como parte de sus actividades, participa como locutora en Nada Clásicas, en la estación 94.5, del Instituto Mexicano de la Radio, con la intención de difundir el arte de sus colegas. Si no lo han escuchado, se los recomiendo ampliamente, su horario es a las 7:30 pm, cada miércoles.
Para cerrar el trabajo de esta ocasión, además de reconocer y aplaudir la obra de Maglog, así como de hacerles una amplia recomendación sobre escuchar su trabajo, les comparto sus próximas presentaciones, así como redes sociales:
Eventos:
Abril: Estreno de la obra Instrucciones para armar una esperanza, escrita y dirigida por Marco Pacheco, en la cual participa como compositora y en el diseño sonoro. Pueden disfrutarla en el Centro Cultural el Hormiguero.
Mayo: Estreno de la obra Badi y el mundo de las historias perdidas, escrita y dirigida por Omar B. Betancourt, en la que también participa como compositora y en los efectos sonoros.
Redes:
Facebook, YouTube y TikTok: Maglog Orozco
Finalmente, en los siguientes enlaces pueden disfrutar del gran trabajo de Maglog:
Ámbar: https://www.youtube.com/watch?v=s-kuLnDm37k&ab_channel=MaglogOrozco
Batallas: https://www.youtube.com/watch?v=m4CCNzqJHss&ab_channel=MaglogOrozco
El despertar de Arari: https://www.youtube.com/watch?v=kvylibjTjVE&ab_channel=MaglogOrozco
Un libro, una guitarra, un suspiro y mis palabras: https://www.youtube.com/watch?v=3seKE5Cmv6c&ab_channel=FabiolaHer
“Sé tu propio artista, y siempre ten confianza en lo que estás haciendo. Si no vas a tener confianza, es mejor que no lo hagas.”
-Aretha Franklin
Eduardo Villalobos
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Eduardo Villalobos estudió la Maestría en Finanzas en la Universidad del Valle de México, es licenciado en Derecho y licenciado en Economía, graduado con mención honorífica, por la Universidad Nacional Autónoma de México; además es músico egresado de la Escuela de Iniciación Artística número 1 del Instituto Nacional de Bellas Artes, autor del poemario Cartas a la Lluvia, y colaborador de la revista, desde abril del 2021.
Correo: mevo_vook@hotmail.com FB: Edward Wolvesville