Mientras planeaba este artículo, se me venía a la mente pensar que, para alguien que es seguidor de muchas bandas de rock mexicanas, a veces, le resultarían poco interesantes otras vertientes musicales; que si bien, no son necesariamente rock (y a veces ni parecido), podríamos considerar también alternativas, ya que pueden nutrir al escucha de diversidad sonora y, justo ahí, volverse interesantes para el “rockero”, cuando de escapar de la música más popular se trata.
Recuerdo cuando era adolescente y me sentía el más rockero del mundo, me gustaba estar al acecho de propuestas musicales que me llenaran de intensidad y rudeza, hasta que empezaron a aparecer en mi vida algunos artistas, nutriéndome de otros ritmos cuya riqueza musical ahora agradezco y, que hoy, en este artículo me gustaría recomendar, ya que al ser artistas independientes, se les puede considerar alternativos a la música popular, sin la necesidad de ser rock.
Jaramar
Cantante mexicana, nacida en la Ciudad de México. Se ha establecido en Guadalajara, Jalisco, ciudad en donde ha transcurrido prácticamente toda su carrera. Estuvo en agrupaciones como Arz Antiqua y Escalón, poco tiempo después, comenzó su andar como solista.
Su registro vocal es bello e intenso, puede arrullar y emocionar. Su estilo musical ha cambiado en varias ocasiones; pero su distintivo, ha sido por varios años, el ejercicio de la música antigua, principalmente la sefaradí. Ha cantado en lenguas de ese tipo, así como en español, náhuatl, inglés, alemán antiguo, provenzal, etc. Ha interpretado manuscritos de la tradición sefaradí, canciones de dominio popular mexicano, composiciones de autores consagrados e incluso temas de su propia autoría.
Ha tenido colaboraciones variadas. En los ochentas cantó una estrofa de la canción “Ninguno”, del disco Duda Mata, de Carlos Esege y José Fors (1987). También aparece haciendo algunos coros en la canción “El menjurje”, de El personal, en su disco No me hallo (1988).
Ha grabado más de una docena de discos, algunos de ellos: Fingir que duermo (1995), Lenguas (1996), Diluvio (2008), etc.
Juan Pablo Villa
Tuvo inicios en el ambiente “trovero” de la canción de autor, componiendo sus propios temas en guitarra y voz. Consiguió notoriedad en esa escena, pero poco tiempo después la exploración y experimentación sonora lo llevaron por otros caminos.
Es un músico, compositor e intérprete vocal, que ha logrado amalgamar en su vanguardista propuesta, todo tipo de experimentaciones sonoras basadas en el uso de la voz. Si bien, de igual manera es multiinstrumentista, utiliza variedad de objetos y procesadores de sonidos para crear atmósferas con la voz y acompañamientos sonoros, generando en el oyente estados de ánimo diversos.
Los estilos musicales que ha incluido en su trabajo van del jazz a la música cardenche, de la música de cámara al estilo mongol, de los cantos multifónicos al atonal. En ocasiones utiliza instrumentos, como también lo hace a capella.
Muchos podrían considerarlo como pretensión, pretencioso o raro, pero dada la complejidad de sonidos que logra ha llegado a conquistar a oyentes en todas partes del mundo.
Algunos de sus álbumes son: La gruta de baba (2007), Toricántaros (1999), Un pájaro en el alambre (2006).
Radaid
Banda originaria de Guadalajara, Jalisco, que si bien, actualmente ya ha dado un salto a la música pop rock, en sus inicios, se caracterizaron por fusionar diversos ritmos de distintas partes del mundo, ya que en sus composiciones podríamos encontrar verdaderos viajes a China, India, África, Medio Oriente, Este de Europa e incluso a algunos lugares de México. Destacan en sus primeros álbumes la incorporación de instrumentos de cuerda como sitar, violines, percusiones varias, alientos, incorporación de voz soprano, etc.
Se forman a mediados de los noventas y el nombre del grupo, en lenguaje egipcio, significa “El hijo protegido del Sol”.
Sus presentaciones transcurrían en eventos dedicados al “world music”, tanto en México como en el extranjero; sin embargo, su talento escénico y musical los comenzó a catapultar a ciertos festivales de música popular y a colaborar con músicos tanto de rock como de pop, así como a participar en eventos de apertura y/o clausura como Los Juegos Panamericanos.
Entre sus álbumes destacan Radaid (2003), Luz Escondida (2006), L’Intent (2009), etc. Se cree que el grupo se disolvió en 2022.
Leika Mochán
Se trata de una cantante, compositora, instrumentista, profesora y académica musical que desde corta edad ha estudiado y ejercido su quehacer artístico. Además de su trabajo como profesora de música en algunos estados de la República, ha destacado por ser una de las pioneras de la técnica live looping en México, tuvo además relevancia por integrar el trío musical-vocal Muna Zul, con quienes grabó un par de discos y, a quienes incluso, les otorgó grandes ideas y conceptos para el proyecto. También ha realizado en eventos sensoriales a través de la música, donde incluso, el público es partícipe. Fue integrante de bandas como Aguakates y Proyecto Geko, también grabando discos para cada agrupación, donde exploró el jazz y el funk.
Podemos decir que ella misma se adapta a los estilos musicales que prácticamente se le antojen, siempre y cuando esté siendo parte de su obra en cuestión. Con Muna Zul captaban las voces de las tres integrantes para crear todo el espectro musical, sin necesidad de recurrir a instrumentos musicales, estando las tres en escena. En su proyecto solista, también echa mano de lo anterior y, sigue siendo su voz, la que recubre todo el espectro musical; pero también, destaca por el uso del live looping y de varios instrumentos que ella misma y sus invitados tocan, todo ello, para resaltar sus propias composiciones líricas y musicales.
Su discografía solista abarca Kaleidogismos (2010), Trenzando (2017) y Cantoras del Ombligo de la Luna (2020).
En fin, no solo del rock vive el rockero, es válido, a veces, clavarse a investigar sobre otros caminos musicales que nos pueden gustar y encantar, sin necesidad de recurrir a guitarrazos y batacazos, los cuales nos alegran y nos llenan de vida. También hay música fabulosa hecha por grandes artistas, que como vimos anteriormente, nos regalan sus conocimientos, ideas, sentimientos con otro tipo de asombrosos ritmos. Si esto a usted, lector, le parece interesante, le invito pues, a echarles oreja.
Helios Rodríguez
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Estudié gastronomía quien sabe por qué, aunque me apasiona la cocina. Apasionado de coleccionar música en formatos físicos. Entusiasta de las artes gráficas y plásticas y aficionado a su práctica. Me encanta el rock mexicano en todas sus expresiones, desde lo muy comercial hasta lo más subterráneo.
