Trotar se ha vuelto a lo largo de la historia de la humanidad en una de las actividades físicas más comunes que las personas han encontrado de manera gratuita, accesible en cuanto a facilidad de ejecución y teniendo como posibilidad el hacerlo en cualquier parte.
Trotar en si es un punto intermedio entre caminar y correr, y es en todo caso un ritmo perfecto para exigirle más a un caminador consagrado y para descansar y reposar vista desde un atleta corredor de alta envergadura.
Fisicamente al trotar se consigue una disciplina física que desarrolla la resistencia y la capacidad cardiovascular y respiratoria de una manera progresiva, sobre todo cuando se eligen sesiones de trabajo que rebasan los 20 minutos continuos
Trotar, por el hecho de utilizar todo el cuerpo en un mismo movimiento, se vuelve una estrategia de tonificación muscular minimalista porque sin necesitar de implementos materiales ni de mancuernas la propia realización del movimiento corporal del trote es en sí un ejercicio físico multiarticular que abarca, se reitera, todo el cuerpo.
Además el acto de trotar es una práctica cardiovascular porque el simple hecho de hacerlo de manera continua por mínimo 10 minutos brinda beneficios en cuanto a quema de grasas y de retención de líquidos absolutos, contribuyendo a una mejor vasodilatación en el cuerpo
Corporalmente, el acto de trotar reivindica sí un estiramiento multifacético de todos los grupos musculares encausando una activación isométrica de cada uno de estos grupos musculares sin excepción
Emocionalmente, cuando se le encuentra el gusto a trotar, se puede hallar un punto de motivación diario que permite programar las sesiones de entrenamiento de trote por las mañanas o por la media tarde o por la noche y su práctica constante contribuye a la generación de todas esas sustancias hormonales y neuroquímicas que le arraigan motivación y felicidad a la mente.
Como podemos ver, no solo la salud física, sino la salud emocional y la disciplina humana pueden ser perfectamente impulsadas por la dinámica de trotar.
A nivel cultural y deportivo se puede ver como en muchas prácticas deportivas y artísticas el acto de trotar funge como un elemento funcional motriz en la dinámica cinética de las personas como por ejemplo los jugadores de fútbol
Es decir, el acto mismo de trotar tiene muchísimas expresiones que le vuelven una actividad bastante placentera y completa para el beneficio del ser humano
Sin duda alguna, trotar es un estilo de vida absolutamente completo y saludable.
Víctor Manuel Del Real Muñoz