Dedicado a mi padre
La dualidad es fundamental en nuestra existencia, desde lo trillado como la luz y la sombra, el día y la noche, la toma de decisiones con una sólida afirmación o una rotunda negación, hasta otros aspectos que actualmente pueden ser polémicos, como lo femenino y lo masculino. Este último tema (sin entrar en controversias innecesarias que no tienen cabida por la naturaleza del texto), engloba otro de mayo trascendencia, que es la maternidad y la paternidad.
En la entrega anterior hablaba acerca del culto a la madre, como una conexión de nuestro ser con la vida antes, durante y después de existir, además de su uso como referencia e inspiración en la religión y el arte. Por tal razón, considero justo dedicar algunas líneas a la paternidad, pues, en la dualidad que nos compone, es imposible concebir nuestra presencia sin la esencia de nuestro padre.
Al igual que las madres, los padres tienen un día para celebrarlos y rendirles homenaje, como un pilar de la unión familiar, por la importancia que tienen en la protección y guía con las que normalmente se les asocia. Un padre es un guerrero inquebrantable que protege su hogar, es un proveedor incansable; es un hombre noble y sabio que ama a su esposa y aconseja a sus hijos. Al menos en una visión muy tradicional.
A diferencia del Día de las Madres en México, el Día del Padre no tiene un día fijo para su festejo, aunque suele celebrarse el tercer domingo de junio, lo que suele opacar un tanto su importancia, si se compara con el tremendo movimiento que se registra el 10 de mayo. No obstante, no se trata de un fenómeno exclusivo de México, ya que sucede en otros países como Estados Unidos, Argentina, Hungría, Japón, Sudáfrica, Turquía, Zambia, entre otros.
Existen otras fechas alrededor del mundo, como el 19 de marzo en España, Italia y Portugal, el primer día de verano, en Egipto, o el segundo domingo de noviembre, principalmente en algunos países nórdicos, como Noruega.
Al igual que con el Día de las Madres, existen diferentes versiones sobre su origen moderno, no obstante, se le atribuye a la propuesta de Smart Dood quien, dada la admiración a su padre, solicitó a la Asociación Ministerial de su ciudad[1] que se reservara un domingo de junio para rendir homenaje a los padre. Finalmente, Richard Nixon aprobó en 1972 la ley por la cual se declaró como una festividad nacional.
No hay mucha información de cómo fue que en México se comenzó a celebrar oficialmente el tercer domingo de junio, no obstante, al parecer era una festividad que se realizaba únicamente en las escuelas, y no fue hasta 1972 que se oficializó por parte del gobierno.
Entrando en materia, me gustaría llevar esta entrega al campo de lo poético, ya que considero que es la forma en la que se expresan con mayor claridad las emociones y sentimientos hacia la figura paterna.
Un elemento común en diversos textos, son los atributos que tiene un padre, ya que habitualmente se le describe como un hombre sabio y maduro que aconseja, pero también reprende, un ser justo, un caballero que se mantiene con firmeza y en silencio, a pesar de llevar en lo más profundo un sinfín de dolores que reprime, porque no hay tiempo para el llanto, cuando el deber llama desde la calidez del hogar.
La figura del padre, además de asociarse con fortaleza, también infunde respeto, dada su madurez, la consciencia y honradez con las que se asocian sus acciones, como un ejemplo al que un niño aspira para el momento en el que sea grande.
Puedo citar un par de versos que expresan algo de lo que he descrito, por ejemplo, del poema “A mi Padre”, atribuido a Pablo Neruda, que dice:
“A Dios doy gracias por ser mi padre…
Por ser bondadoso,
Lleno de paz y sabiduría.
Porque amas la verdad.
Justicia y rectitud en demasía”.
Por su parte, Juan de Dios Peza, en su poema “Mi Padre”, expresa otras virtudes sobre la figura paterna, como un ser ecuánime ante la desgracia y amoroso con sus hijos:
“Seca su llanto, calla sus dolores,
Y sólo en el deber sus ojos fijos,
Recoge espinas y derrama flores
Sobre la senda que trazó a sus hijos”.
Como ejemplo de la dualidad a la que hice referencia en las primeras líneas, cito a Jaime Sabines, quien describe magistralmente en “Algo sobre la muerte del Mayor Sabines”, cómo la figura del padre es, al igual que la madre, la conexión con la vida, como la raíz que alimenta al árbol que da semillas:
“Tú eres el tronco invulnerable y nosotros las ramas,
Por eso es que este hachazo nos sacude”.
Podría citar muchos poemas más, pero debo comenzar a cerrar, así que, en síntesis, considero que la figura del padre representa el complemento de todo lo que es la madre, ya que la existencia misma no puede ser concebida ante la falta de cualquiera. Su presencia es una parte fundamental de la unión y de la guía, es la fuerza que se conjuga con la dulzura materna, su amor es el escudo que nos hace sentir protegidos en las circunstancias adversas. A su manera, es una estrella que ilumina, con su buen corazón y su entereza. No olviden abrazar a sus padres, y decirles cuánto los aman.
Para cerrar esta entrega, me permito compartirles un poema que escribí para mi padre:
¿Recuerdas cuando conocí el mar?
aunque tantos años han pasado
sigo en la arena mirando sus olas
soy el niño que ríe con su espuma
y corre a los brazos de un hombre
¿Recuerdas cuando conocí la nieve?
Me enamoré perdidamente del frío,
sigo en la cima de la montaña,
aún sonríe, emocionada, mi mirada,
aún sonrío porque estás conmigo
¿Recuerdas tus poemas y escritos?
Eres mi compadre ¡tomemos cerveza!
¿Jugamos juntos con mis carritos?
Eres mi fuerza para levantar macetas
eres, sin duda, mi mejor amigo
¿Recuerdas cuando me soñaste?
¿Recuerdas cuando nos conocimos?
Aún late mi corazón cuando te miro,
porque somos pasado y destino,
porque eres mi padre y yo soy tu hijo.
Mario Eduardo Villalobos Orozco
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Doctorante en Finanzas por el CESCIJUC, Maestro en Finanzas por la Universidad del Valle de México; es licenciado en Derecho y licenciado en Economía, graduado con mención honorífica, por la Universidad Nacional Autónoma de México; además es músico egresado de la Escuela de Iniciación Artística número 1 del Instituto Nacional de Bellas Artes, autor del poemario Cartas a la Lluvia, y colaborador de la revista 13 de abril, desde abril del 2021.
Correo: mevo_vook@hotmail.com FB: Edward Wolvesville
[1] Vacas, C. (2024). ¿Cuál es el origen del día del padre y por qué se celebra en fechas distintas? National Geographic. https://historia.nationalgeographic.com.es/a/dia-padre-2023-por-que-mexico-eeuu-argentina-y-colombia-se-celebra-fecha-distinta-a-espana_19726