- No manches Nébula, a ti te pasa todo, ¿y seguro se murió? ¿O es solo chisme de redes sociales?
Octavio me veía con cara de asombro mientras disfrutaba de su comida. Normalmente salíamos a comer juntos al área de fast food en la plaza a dos calles de la oficina. Ambos, como buenos guitarristas y que le sumamos el trabajar en la industria musical, nuestras platicas eran mas relacionadas a la música o a las marcas que manejábamos, pero en esta ocasión al verme desorbitado, me sugirió salir y hablar del asunto.
Le conté previamente como me había enterado, justo mientras trabajábamos del post de la muerte de Sara, el cual me había dejado frío esa tarde y varios días posteriores.
- No wey, no sé nada más. Solo postearon eso en su perfil con una imagen de la mujer maravilla y dijeron que había fallecido, pero no sé qué hacer, ni modo de llegar yo al velorio y decirles SOY SU AMIGO, AUNQUE NADIE ME CONOZCA. No sé, incluso, si sus hijos sabían de mi existencia, ni siquiera sabía su nombre completo.
Tavo solo me vio y se rio como si le hubiera contado un buen chiste, y pensándolo bien, sí. En parte es cómico el salir con alguien sin saber su nombre completo, pero la realidad es que no vamos pidiendo identificaciones a las personas.
Terminamos de comer y regresamos a la oficina. Tenía que llamarle a un proveedor que me recomendaron, ya que tenía que mandar a hacer unas bases para exhibir unos pianos que iban junto a unas alfombras bordadas. Esto se iba a repartir en muchas tiendas de música en el país, y lo que parecería ser un día normal en la oficina se convirtió en una de las experiencias mas estresantes de mi vida laboral.
Y la historia va así . . .
Había tenido una junta de mercadotecnia para apoyar la venta de los nuevos modelos de pianos que habían salido al mercado, a lo cual, la misma marca mandó hacer unas bases muy bonitas. Muchas tiendas querían lo mismo para exhibirlos, por lo cual, decidimos mandarlas a hacer y las personas de la marca me dieron el teléfono de la empresa que la había hecho. Les llame justamente regresando de comer e hicimos una cita para el día siguiente en mi oficina.
Ese día llego el dueño de esa empresa a la hora acordada, de traje y bien presentable, platicamos de cuantas bases y alfombras necesitaríamos, le pase los planos y diseños y se los llevo, y en unas horas ya tenía el presupuesto en mi correo para que me lo autorizaran.
Me dirigí a la oficina de Nacho, mi jefe, el cual lo reviso y pidió autorización. Lo único extraño es que el presupuesto pedía el 75% de anticipo, pero como el proveedor lo había pasado la marca, no era relevante. El cheque salió inmediatamente y este señor, de apellido italiano, por cierto, fue a recoger y quedó muy formalmente en entregar en 15 días.
Yo, prevenido, lo pedí lo antes posible. Lo necesitaba en un mes, pero le dije a esta empresa que en 15 días a lo mucho, me entregara mis bases y alfombras. Justo a la semana de haberle entregado el cheque le llamé al proveedor para saber cómo iba mi pedido. Me dijo que iba bastante bien, que la próxima semana como acordamos me entregaría, seguramente el jueves, lo que me pareció razonable.
Llegó el miércoles previo al día de la entrega, para lo cual, le llamé para que así, pudiéramos coordinar la entrega, pero no me respondió en su oficina. En su celular me rechazaba las llamadas. Dejé pasar un par de horas y me seguía rechazando las llamadas. Entonces, decidí mejor mandarle un mensaje a lo cual me escribió:
- TUVE UNA EMERGENCIA FAMILIAR; ESTARE FUERA EL FIN DE SEMANA
Normalmente no le hubiera dado importancia, fui a la oficina de Nacho y, le dije, que seguramente tendríamos el material la siguiente semana. Él solo asintió ya que sabía que no era urgente.
Pero algo dentro de mí, seguramente ese instinto que vamos desarrollando en la vida, me puso en alerta. Regresé a mi oficina y me quede sentado meditando porque sentía eso, y comencé a hacer una búsqueda exhaustiva en internet, dirección de la empresa, referencias y todo lo que pudiera encontrar de la misma.
No fue difícil encontrar información sobre esta empresa, gracias al apellido no común y, al giro empresarial, pero lo que encontré no fue nada alentador.
Los primeros resultados fueros tres carpetas de investigación por fraude en años anteriores, de tres diferentes particulares en contra de esta empresa, y seguido por quejas en diferentes foros sobre esta persona y su negocio, el cual, cabe anotar que había cambiado de dirección varias veces dentro de toda la república.
Me quedé viendo los resultados como iban saliendo, cada vez mas denuncias y quejas sobre este individuo. Comencé a imaginar el peor escenario, cosa que no estaba lejos de la realidad. Por su mensaje que recibí en mi celular decidí no hacer nada hasta el siguiente lunes, pero tenía que adelantarme a lo que era ya casi un hecho, había caído con un defraudador y las probabilidades que me robara eran muy altas.
Me dirigí con Nacho a explicarle mi problema. En ese momento llamó a las oficinas generales y la respuesta fue de esperar a ver si el no entregaba el trabajo, pero también, desde las oficinas le preguntaron a Nacho, lo obvio, si yo había revisado al proveedor antes de contratarlo y darle el anticipo, si no, era responsabilidad mía. En un caso más delicado, hasta podría parecer que yo fuera su cómplice; por cierto, que el monto eran casi 250,000.00 pesos del trabajo, de lo cual él ya tenía el 75%.
El fin de semana fue de estar pensando en este problema, de imaginar las consecuencias que esto tendría hacia mi persona, desde la parte económica, hasta lo mas grave que era la confianza de la empresa conmigo; y pensé también que, por tener la recomendación de la misma marca, no realicé un procedimiento para protegerme de lo que ya era casi un fraude inminente, que incluso podría llevarme a perder mi trabajo.
No dormí bien el viernes ni el sábado, solo pensando y sobre pensando que debía de hacer para solucionarlo, hasta que de repente al ver mis películas y series en DVD, mi mirada se fue a parar en Lost, y fue que me acorde de este personaje en la serie llamado Sawyer.
Sawyer en la serie es un estafador profesional, que una de sus grandes virtudes si es que podemos llamarla así, es manipular todo para que salga a su favor; incluso, hacerle creer a las personas que ellos son los que toman una decisión cuando en realidad ya están siendo manipulados para hacer lo que el estafador desea. En ese momento lo pensé y me puse ese propósito . . . TENIA QUE CONVERTIRME EN SAWYER y estafar al estafador. Entonces, comencé a anotar todo lo que tenia que hacer, desde analizar lo poco que conocía de esta persona, sus puntos débiles, su forma de proceder, y armar un gran escenario para recuperar lo que ya era un hecho, me había robado a mi y a la compañía, o al menos era probable que lo intentaría.
Llego el lunes, y pacientemente comencé a montar todo el tablero de ajedrez para que mi plan diera resultado. Me puse a trabajar medio día en tres diseños de alfombras de otras marcas, en dos exhibidores, uno de guitarras y otro de acordeones, saqué una relación de unas posibles 80 tiendas en toda la republica para exhibir esto y di marcha al plan. Lo primero fue llamar a este individuo por teléfono, pero como era de esperarse, él no contesto. Entonces, le mande un mensaje amistoso diciéndole que esperaba que su problema se haya resuelto y que cuando pudiera se comunicara conmigo.
Después de esa llamada, en una USB, fui con Tavo para que parte de esos archivos de diseño de alfombras y exhibidores los bajara a su computadora, los adjuntara a un correo y le dijera a Nacho que necesitaba en un plazo de un mes ese material ya fabricado. Acto seguido, yo le mande otro correo a Nacho diciéndole lo mismo, pero de otras marcas explicándole que tenía ya autorizado el presupuesto de las marcas para fabricar esto.
El plan iba tomando forma.
Fui a la oficina de Nacho y le explique mi plan, le dije que me respondiera por la tarde los correos diciendo que ya estaba autorizado y que urgía ese material. Y así lo hizo.
Al día siguiente, sin prisa alguna, decidí llamarle al proveedor de nuevo, pero de tres llamadas no contesto ninguna, lo que justamente esperé que pasara. Entonces, le reenvié la cadena de correos de Tavo, mía y Nacho a su correo diciéndole lo siguiente:
- Que tal, espero te encuentres muy bien y tu problema ya se haya solucionado, te mando estos diseños porque nos pidieron mas alfombras y muebles para otras marcas y ya hay que mandarlos a hacer, para que puedas venir en cuanto antes por el anticipo que ya está autorizado, solo dime cuanto nos va a salir y que sea un buen precio por favor, espero tu respuesta. Saludos cordiales.
¿Y qué paso? Obvio mordió el anzuelo, después de varios días de no contestar y estar desaparecido, y justo después de haberle mandado ese correo, de repente a los 10 minutos ya me estaba llamando por teléfono.
- Amigo ¿cómo estás?, perdón por no haberte contestado, pero andaba ocupado porque tuve que salir a Tamaulipas por un asunto familiar. Tuve muchos gastos que cubrir y apenas voy regresando, y acabo de ver tu correo, deja te mando la cotización para que de una vez los empiece a trabajar.
Yo solo sonriendo del otro lado del teléfono y recordando mis clases de teatro en Bellas Artes le contesté:
- Claro que sí, te entiendo perfectamente y que bueno que ya lo solucionaste, ya tengo los recursos autorizados, solo dame ya el presupuesto con un buen descuento para que pueda sacar el cheque esta semana.
Obviamente, me contesto muy feliz y me dijo que enseguida lo mandaba y así fue. En menos de 10 minutos ya tenía un presupuesto de casi 1,000,000.00 de pesos en mi correo. Le respondí en la tarde diciéndole que estaba autorizado y, que su cheque saldría el jueves, si el mismo día que me entregara las alfombras que me debía.
Que bonito seria terminar ahorita diciéndoles que llego el jueves y me entrego las alfombras y las bases, pero no fue así. De hecho, el mismo jueves me llamó, me dijo que estaba en los últimos detalles y que me las entregaba al día siguiente, pero que si podía pasar por el cheque. A lo que le respondí, que me dieron la instrucción que para darle el cheque necesitaba lo del pedido anterior, y por supuesto, le reenvié el correo que decía eso, correo que le pedí a Nacho que me redactara para seguir con la farsa.
Muy a regañadientes no le quedó mas que aceptarlo, y me dijo que nos veíamos mañana.
Llegó el viernes y me llamó, me dijo que se había descompuesto la camioneta (ese pretexto es clásico e incluso ya hasta carente de verdad alguna) y, me cambio de nuevo la fecha al lunes, no sin antes preguntar de nuevo si podía pasar por el cheque, y de nuevo le dije que no.
Ya para el lunes llego a mediodía a entregarme, y sí, paso lo que me imagine que pasaría, pero yo ya estaba prevenido y con el plan andando.
Al llegar a entregar, el trato original fue por 10 bases para pianos y 25 alfombras bordadas, de lo cual me entrego solo 6 bases y 15 alfombras, con la promesa de al día siguiente entregarme lo faltante, cosa que no le creí ni tantito, pero le dije
- Déjame ver amigo si te puedo sacar el cheque de una vez, haré lo posible.
El se espero en el estacionamiento y me subí a mi oficina, me puse a hacer varias cosas y al cabo de unos 45 minutos bajé y le dije con cara de tristeza:
- No me lo autorizaron amigo, que hasta que concluyamos esta primera parte.
Se me quedo viendo con cara ya de fastidio, pero se activó la siguiente parte de mi plan en ese momento.
Bajó uno de mis compañeros de ventas, Mario, quien se acerca a mí y me dice:
- ¿Estas son las alfombras que mandaste a hacer para los pianos?
Asentí con la cabeza y Mario se quedó viendo detenidamente las alfombras y me dijo frente al proveedor
- Voy a necesitar 50 para una de mis cadenas de supermercados, ¿Cuándo me las puedes tener?
Yo puse cara de preocupación y le dije a Mario
- La veo un poco complicado porque el señor aquí, creo que se tardara porque ya le hice otro pedido de otras marcas y no sé si tenga tiempo. Aparte de que tendrían que autorizarme el presupuesto de 50 más, que son como 200,000.00 extras.
Y Mario siguiendo el guion que le di me contesta
- Si el señor se compromete, yo te tengo el cheque para pasado mañana porque tengo autorización ya de mi cadena para mandarlas a hacer
El proveedor trataba de ocultar su emoción, pero era obvio que estaba ya sacando cuentas de cuanto se iba a llevar en cheques y no tardo en decir
- Si tu me sacas ese cheque de las 50, te las tengo en 15 días.
Mario no dudo en decirle que estaba de acuerdo y que lo esperaba pasado mañana.
El proveedor asintió y me dijo que me entregaba lo que faltaba en 2 días, y le recalque que si faltaba una sola alfombra no me dejarían darle ni un centavo, y no le quedo otra que aceptarlo y se fue ese día.
Pero ahora si llegó a los 2 días con lo que faltaba por entregar. Yo tenía su cheque ya listo del finiquito de este trabajo. Le recibí lo que faltaba y le dije que por el nuevo pedido de Mario se haría solo un cheque por 1.200,000.00 y, que me hablara, para que le diera hora para ver si el lunes ya quedaba.
Pero no se esperó, sorpresa cuando me hablan el lunes de vigilancia para decirme que había llegado este individuo por un cheque, le dije al policía que lo dejara pasar y que anotara el nombre del señor aparte.
Ese día fue creo que el mejor de todos, lo tuve esperando en el estacionamiento 3 horas diciéndole que aguantara, y así lo hizo hasta que se tuvo que ir, y días después me siguió llamando y preguntándome por el cheque, y diario le contestaba lo mismo
- Ay amigo, no se porque se tardan tanto, yo creo que ya mañana sale.
Creo que así lo traje 15 días hasta que entendió o se cansó. Avisé en vigilancia que tenía prohibida la entrada el señor a la empresa y mandé un correo a mis compañeros informando que era un proveedor que no daba confianza,
Sí, me convertí en un Sawyer en esos días porque me quisieron estafar.
Y Justo ese día que mandé el correo recibí una llamada que no esperaba, de alguien que creí que había muerto semanas antes . . .
Sara . . .
Josh Nébula
______________________________________________
Mexicano de nacimiento, musico profesional con más de 30 años de carrera, con estudios en el INBAL, Conaculta y Fonoteca Nacional. Principalmente involucrado en el rock original con varios discos grabados, también ha hecho participaciones en música par teatro, comerciales, cortometrajes y educación musical infantil. Cuenta, además, con estudios a nivel amateur en cine, tanto particulares como en el CENART. Apasionado cinéfilo y fanático de la gastronomía
Twitter @joshnebula www.facbook.com/joshnebula
