El esfuerzo cultural alternativo

Uno de los rubros estratégicos que tiene el poder económico en su vínculo permanente con el poder político, entendido el poder político como un brazo armado del poder económico permanentemente fiel y siempre a su servicio y a sus órdenes, tiene que ver con la sensibilidad y las áreas culturales dentro de la sociedad.

La forma en que el mercantilismo de la vida, entendido este como el capitalismo en potencia, porque en este sistema se hace negocio con todo y porque así funciona el sistema económico, tiene para cooptar el espíritu subversivo y libre y alternativo de los individuos es sin duda el secuestro del pensamiento y por supuesto todo lo que tiene que ver con el desarrollo de las ideas y de la sensibilidad y del carácter individual y político de cada persona.

Controlar los recursos de sensibilidad del ser humano y el fluir de las ideas y todo aquello que tiene que ser como lo aceptado, tanto en términos institucionales como en términos mediáticos y populares en cuanto a la sensibilidad, la cultura, las artes, la expresión, las ideas, la narrativa, la plástica y todo aquel discurso que provenga de lo profundo de la potencialidad humana, es sin duda uno de los elementos más importantes de control, sometimiento, candado, y dirección estratégica que tiene el poder en términos generales.

Controlar las narrativas, las retóricas, las expresividades, los talentos, y todo aquello que provenga de la expresión humana marca la línea funcional a lo que la sociedad tiene que adherirse y someterse y en función de lo que la sociedad tiene que venerar y contemplar en base a los intereses que en el momento las clases dominantes tengan.

Todo esfuerzo alternativo y toda expresión genuina que no se ostente en los canales institucionales u oficiales, o de mercado, será restringido en su difusión, pero al menos prevalecerá y se hará valer como una llama rebelde y absolutamente consistente con sus propias convicciones, con todo y que no tenga el escrutinio de las masas, tanto por ignorancia como por sometimiento y por un tema de aplicación de poder asimétrico.

Se hace un llamado para que los individuos encaucen su expresión y todo aquello que tengan que decir a través de las indistintas formas de expresión que el ser humano ha podido desarrollar, sobre todo con las letras o el arte, porque lo que menos importa es la aceptación de un supuesto público crítico y la legitimidad y la potestad de una luz verde desde el poder; lo que más importa es hacer valer una idea y expresar algo que venga de lo más profundo del ronco pecho.

Solamente así, creo yo, podemos hablar de una firme honorabilidad y de una cabal credibilidad con uno mismo y de una ostentación de una dignidad absoluta ante un sistema absolutamente vomitivo que domina hasta lo más profundo de la expresión humana.

Víctor Manuel Del Real Muñoz

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