Los caminos del rock en México han sido tan diversos como los estilos mismos, clases sociales, edades y épocas. Existen muchísimas listas y compendios de “LO MEJOR DEL ROCK MEXICANO”, que tanto críticos y periodistas, como público en general podemos formular y, es muy normal, plasmar nuestros gustos en esos conteos. Una de las bandas importantes para la Ciudad de México a nivel subterráneo, por todo lo que han representado a lo largo de su continua y, a la vez pausada carrera, es sin duda alguna, el grupo T.N.T., fundado en 1980 (de las raíces de Matraca que venían desde los años sesenta), por el Ingeniero Mejía (Andrés Mejía Carrillo,) tocando la guitarra y cantando, de la mano de su esposa, Marta Pérez, quien tocaba la batería. Al bajo, se le unen Ramón Villanueva y en la batería, Adolfo.
El matrimonio Mejía Pérez, ya venía de un largo bagaje y gusto por distintos tipos de rock; tenían gran influencia del blues, el rock progresivo, el rock and roll, el hard rock y el heavy metal, entre otros. Como era de esperarse sus composiciones musicales estaban fuertemente basadas en todo ese gusto musical.
Llegaron a alternar con bandas de la época como Three Souls in my Mind, Enigma, Nuevo México (grupos de un largo camino recorrido), siendo ellos mismos, un grupo reciente. Al año siguiente, la banda se conforma con Ana Bertha Mejía en el bajo y Marta, en la batería.
Pertenecientes al sector trabajador de la población y siendo habitantes de la zona norte del entonces Distrito Federal, comenzaron a juntarse a realizar canciones de crónica y protesta social: relatando redadas, describiendo personajes marginados, dándole voz a las historias urbanas, con las cuales poco a poco sus vecinos, amigos, conocidos y mucha gente que los escuchaba se fueron haciendo adeptos y asistentes a sus tocadas, formando así, su propio público.
En 1981, graban su primera producción discográfica titulada “Gigante”, plagada de descontento social, crítica y protesta. El señor Mejía, dadas sus influencias musicales, le otorgó el sentimiento necesario para que el sonido captara la fuerza y vitalidad requerida en los sonidos rockanroleros: a momentos, heavy o progresivos. Quizás, sea gracias a esas temáticas de insatisfacción social que fue logrando, poco a poco, captar la atención del público punk.
En 1983, obtienen el contacto para invitar a Ángela Martínez a cantar con ellos. A sus 53 años de edad, ya gozaba de una trayectoria musical en el sector de la música folclórica de protesta. Ángela, no dudó en aceptar formar parte del proyecto y, a su vez, le vino la banda como anillo al dedo, puesto que las temáticas de las canciones del grupo T.N.T. y las letras de protesta de Ángela, hicieran que el entendimiento fuera lo más natural y fluido. Para este punto, el llamado “Pepe Láminas”, toma el bajo y, Marta, continúa en la batería; sin olvidar que Andrés, siguió tocando la guitarra y haciendo voces ocasionales. La figura de Ángela, al principio causó extrañeza entre el público, pues ver a una mujer madura sobre el escenario con una banda aguerrida de rock causó revuelo; por lo cual, Ángela decidió formar parte de ese ambiente de desmadre para así no verse envuelta en faltas de respeto por parte de los chavos banda.
Algunos aspectos de su discografía
Fue en 1983, cuando lanzan el disco “Caja de Ilusiones”, que hasta ahora, ha escapado de formar parte de los conteos antes mencionados de “lo mejor del rock nacional”; cuya portada y temática central fue la crítica a la televisión. También cuentan ya, con la voz de Ángela totalmente rokanrolera y gritona, con una actitud bestial y fuerte, a la altura de un grupo de rock. Actitud, que la llevó a ser cobijada por los punks de la época y entregarle el apelativo de “Abuela del punk”, dada su fuerza escénica contrastando con su edad. Ese mismo, año lanzan otro álbum llamado “Lloren y Canten”.
Se convirtieron en un grupo sumamente activo, pese a ser independientes y no contar con patrocinio por ningún sello o casa disquera. En más de una ocasión lanzaron dos álbumes por año: “Caos” y “¿Por qué canto?” (1984), Serpiente (1985), “Sentimiento Metálico” y “Punk” (1986), “Lágrimas de mi corazón” e “Ilegal” (1987), Apocalipsis (1989) y “Nuevo Amanecer” (1991). No había un estilo musical en el cuál se quisieran encasillar, ya que lo mismo podrían recurrir al rhythm&blues, como al punk, al progresivo como al heavy metal, al folk rock como al rock pop; sin dejar de lado sus letras que vomitaban y sangraban el descontento social, la impotencia, la crónica urbana y la visibilización de lo marginal; así como temas sobre la explotación laboral, el despojo de los pobres, las bajas calidades de vida que se viven en los barrios bajos, etcétera.
A continuación, a petición de Andrés Mejía JR., dejo este listado rolas de T.N.T. , que en estos ya casi 45 años se han convertido en las más representativas, ya sea porque fueron las que más gustaron o porque sonaban mejor, es decir, representan fielmente a TNT:
*Guerrillero
*Guerra
*Guerreras
*Apocalipsis
*Pandillero
*Rockanrolero
*El pueblo al poder
*Buscando amor
*Ciego
*Perro rabioso
*Ya no más
Y su One hit wonder:
*Ponc niño ponc!! ponc, ponc, ponc!! (La icónica Niño Punk)
Otros músicos que formaron parte
Podemos notar que, durante la carrera del grupo, desfilaron diferentes integrantes, Algunos de ellos, parientes de Andrés Mejía y Marta Pérez y, no dudamos que, incluso algunos de sus integrantes, fueran y sigan siendo buenos amigos de ellos. Rigoberto Sampayo fue el bajista en 1988; José Antonio Vilchis lo fue en 1989; Luis Miguel Heredia lo fue en 1990. En la batería participaron, además de Marta Pérez, Rubén Sampayo en 1985, Chucho policía en 1989; así como una chica trans que tocó la guitarra rítmica con ellos en 1986, llamada Cristina.
El grupo fue conocido por hacer uso de su conciencia social participando en manifestaciones obreras, mítines políticos, eventos de beneficencia a sectores desprotegidos y no solo en tocadas de los llamados hoyos funkys. No se sienten parte del sector del llamado “rock urbano”, ni mucho menos del rock comercial, simplemente pertenecen a su propia escena y son más fieles a sus convicciones e ideologías políticas/sociales que a tratar de figurar en alguna escena alternativa o pseudo movimiento de moda.
Ángela, tuvo varios ingresos y salidas de la banda, hasta la última que fue en el año 2008 por temas relacionados con su salud. Finalmente falleció en el año 2014.
El matrimonio Mejía Pérez, en las ocasiones que fue necesario, incluían a su propio hijo a tocar en el proyecto: Andrés Mejía, en el bajo, quien tenía poco más de diez años; poniéndolos así, como una banda familiar. El grupo posteriormente entró en receso; sin embargo, el aferre y las ganas de tocar rock and roll los llevan a grabar nuevos temas entre 2023 y 2024.
Conclusiones
Han existido en redes sociales (Facebook principalmente), grupos de debate y discusión sobre rock nacional, pero muy poco se ha hablado de esta banda. En alguna ocasión, decían que T.N.T. era una banda inocentemente visceral (o algo así). En ese sentido, se podría poner: «Pese a sus limitaciones, ya que esta banda no era de conservatorio y no grababa bajo el yugo de disqueras, T.N.T. siempre fue fiel a su ideología y eso la convierte en una de las pocas bandas de rock de verdadera protesta. Letras anti sistema totalmente genuinas y no de aparador como Molotov o El Tri. Sobre todo, su crítica no se estanca o se limita al simple desahogo, pues en cada concierto, el Ing, Mejía, invita al público a tomar conciencia de los problemas sociales y pasar del discurso a la acción.
El rock en México nunca será un camino fácil para aquellos que se atreven a recorrerlo. Se necesita mucha vocación y carácter para tratar de construir un nombre en él y, lo es aún más, si se es independiente y, mucho más, cuando se tienen ideologías tan claras y sólidas que le den personalidad a una banda o solista, compromiso y fuerza. También se trata de tener el deseo concreto de querer hacer lo que se hace por amor a la música, sin importar si figurarán o serán famosos rockstars de escaparate. T.N.T. Eso lo es todo eso y más: el compromiso con sus ideales, con su gente, con sus causas, su labor musical y su eclecticismo artístico.
Sirva este pequeño artículo para reconocerlos como pieza importante del rock mexicano subterráneo; opinión personal, también un baluarte poco valorado dentro del rock mexicano; muy en general, con discos y canciones que valen la pena revisar y disfrutar.
Lema oficial de T.N.T.
«Somos los explotados que explotan para hacer explotar a los explotadores».
Helios Rodríguez
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Estudié gastronomía quien sabe por qué, aunque me apasiona la cocina. Apasionado de coleccionar música en formatos físicos. Entusiasta de las artes gráficas y plásticas y aficionado a su práctica. Me encanta el rock mexicano en todas sus expresiones, desde lo muy comercial hasta lo más subterráneo.