La escritura automática es una técnica artística y terapéutica desarrollada por el surrealismo, y André Breton fue uno de sus principales promotores e impulsores.
Esta técnica implica escribir sin pensar ni censurar, de forma libre, permitiendo que los pensamientos y sentimientos fluyan libremente sin detenerse a pensar en el acomodo lógico ni racional ni tampoco en la redacción formal o consistente.
A nivel psicológico esta tendencia puede tener algunas ventajas de orden terapéutico
Ventajas terapéuticas:
– Liberación de pensamientos y emociones: La escritura automática permite drenar la mente literal de pensamientos y sentimientos dado que va al paralelo del funcionamiento de la mente, con esa cantidad y velocidad incontrolable con la que la mente humana piensa todos los días, reduciendo el estrés y la ansiedad.
Es menester recordar que está calculado que el ser humano piensa de entre 60,000 a 70,000 pensamientos diario
– Conexión con el subconsciente: Al escribir sin censura ni limitación, se accede a pensamientos y sentimientos profundos, que necesitan ser expresado a través de un recurso como puede ser la escritura sin formalismos ni racionalidad reiterando, lo que puede ayudar a comprender mejor a uno mismo
– Relajación y calma: La escritura automática puede ser un ejercicio meditativo, ya que atestigua el proceso mental sin juicio y además permite su expresividad a modo de ejercicio, ayudando a calmar la mente y reducir la tensión.
– Autoconocimiento: Al explorar los pensamientos y sentimientos íntimos e internos a través de la escritura automática, se puede ganar una mayor comprensión de uno mismo y de las propias emociones, ya que a veces hay una consigna interna autoimpuesta o impulsada por la sociedad de cumplir roles y expresividades siempre racionales
– el arraigo de rutinas que conduzcan a la imperfección y al desordenamiento con fines terapéuticos
Consejos para practicar la escritura automática como método de expresión y terapia:
– Establecer un tiempo y espacio tranquilo para escribir libremente sin detenerse y hacer fluir las ideas a cómo van saliendo de la mente
– Comenzar escribiendo sin parar, sin preocuparse por la gramática o la ortografía, la sintaxis ni la congruencia de los argumentos que van quedando escritos
– No censurarse, permitir en todo caso que los pensamientos fluyan libremente, sin tampoco detenerse a las cotas civilizadas o morales que los argumentos que van quedando escrito tengan que tener como obligación.
– No detenerse, seguir escribiendo hasta que se sienta honestamente que se ha terminado la rutina.
Hay que recordar que la escritura automática es una herramienta personal y flexible, y que no necesariamente necesita ser publicada o quizás Sí, dependiendo de la valentía de cada uno, pero lo importante es sentirse libre y adaptarla a las necesidades y preferencias de cada ser humano.
Esta técnica debiera ser implementada, incluso en escuelas, como métodos de escape para la expresión interna pero también como método terapéutico para que drene la mente de ese excedente de pensamientos que a veces entorpece el desarrollo de la vida.
Víctor Manuel Del Real Muñoz