Crónicas no marcianas. Fantasmas en la Alacena

PARTE 1

¿Qué sería lo peor que podría pasar en una noche con una luna llena tan significativa, como la de hoy?

Me llaman lunático, algunos días. Quizás sea la apariencia o la mirada, a veces lejana, a veces salvaje; lo cierto, es que la escena que verían en este momento, es la de un hombre barbado mojando un pedazo de pan en leche. Todo en silencio. Sólo a la luz de dos velas que viven, quizás sus últimos minutos, después de expandir sus restos en aquellos platos negros.

Cuando no hay luz los sentidos se agudizan. Dicen que la mente nos juega trucos que no estamos dispuestos a cuestionar. Quizás, haya algo más allá, en la oscuridad, de lo que no siempre podemos percatarnos; algo sublime, que a veces nos eriza la piel y nos hace dudar de nuestra cordura.

Podría jurar que a lo lejos vi algo moverse. Seguro son las sombras de esa llama danzante en la repisa de la cocina; aunque, ¿las sombras no emiten sonido, verdad? Algo se movió, o quizás fue en la casa del vecino que, oportunamente, tampoco tiene luz. Pleno siglo XXI y falta la luz.

Sigo remojando mi pan mientras pienso en todo y nada. Pienso en ella, en sus pláticas paranormales e intensas, en sus emociones a flor de piel y en su dulce forma de hablarme al oído; pero eso sólo queda en el pasado porque todos trascienden de una forma u otra y, ella, no está más en este plano.

Un ruido más al fondo . . .

No creo en las coincidencias. No creo que sea casualidad el recordarla en este instante, y que sea el momento exacto en el que algo suena al fondo; o quizás, me está llegando esa etapa que tanta gente me había dicho: ¡la soledad te llevará a la locura! . . . Pero estoy seguro que algo se escuchó al fondo, incluso la llama se mueve incesantemente, como si el viento tratará de apagarla. Trato de divisar que hay en el fondo. Sé que está la alacena y sólo veo sombras moviéndose sin parar, como tratando de crear una forma sin sentido; pero he tomado la decisión de observar que pasa.

Fuerzo mi vista para encontrarle sentido a eso del fondo, ¿Acaso lo que se ve es cabello?

Me paro asustado tirando la silla, doy un par de pasos hacia la alacena, pero aquello empieza a desaparecer. Me regresó con calma a terminar esa leche, fría ya. Volteo, vuelve a formarse ese cabello . . .

Si bien, no distingo colores por la escasez de la luz, podría jurar que es un cabello largo y un poco encanecido, ocultando un rostro blanco que no había distinguido antes, con una mirada tranquila y penetrante, ¿Me estoy volviendo loco acaso? ¡No puede ser que haya alguien ahí agachado! 

Mi respiración es escandalosa y mi mandíbula está a punto de romper mis dientes. Trato de tranquilizarme porque mi cuerpo está a la defensiva. Mi corazón, palpita cada vez más desesperado, no sé si es terror o excitación, si es amor o locura, lo que me abraza en este momento.

Su cuerpo comienza a formarse entre las sombras, siento su presencia de nuevo aquí. El perfume de su ser llenando el ambiente, el sudor en mis manos como cuando la vi por primera vez. Observo como se incorpora y me ve, su cara de desesperación que quiere decirme algo. Aún no, sé si me odia o me ama en el más allá.

Un pequeño viento extingue la luz de las velas . . .

Me quedo helado en mi asiento, no sé cómo reaccionar, sólo distingo algo acercándose hacia mí. Instintivamente un sobresalto hace que tire algo que escucho como se rompe al estrellarse en el piso. En ese momento, siento una presencia en mi espalda.

No hay nadie, todo vuelve a la normalidad, busco en toda la casa y nada.  Sólo me quedo esa sensación de auxilio que percibí, entre la oscuridad. Me dirijo a la recámara y, aún está guardada su ropa donde la dejó. Al abrir el cajón, ese perfume vuelve a llenar el ambiente, sólo que ahora con la paz de lo que fue. 

En la oscuridad, ensimismado, pienso si esto es una señal del más allá, si es mi entrada al purgatorio o si sólo son los fantasmas del pasado que me atormentan en la oscuridad.

Josh Nébula

_________________________________________________________________________

Mexicano de nacimiento, músico profesional con más de 30 años de carrera, con estudios en el INBAL, Conaculta y Fonoteca nacional, principalmente involucrado en el rock original con varios discos grabados; también ha hecho participaciones en música para teatro, comerciales, cortometrajes y educación musical infantil. Cuenta además con estudios a nivel amateur en Cine, tanto particulares como en el CENART. Apasionado cinéfilo y fanático de la gastronomía.



Twitter @joshnebula                                                           www.facebook.com/joshnebula



Comparte en tus redes:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *