El arte de representar el alma de las cosas. Entrevista a Mauricio Meza Galeana

Por Sergio Quintanilla Cárdenas

La magia del mundo se esconde en las cosas simples, cotidianas, disponibles para aquellos que se toman el tiempo de encontrarla y saben cómo capturarla en un lienzo; las técnicas del barroco al servicio de los temas contemporáneos; y el arte como síntesis personal del pintor, parecen ser las premisas de Mauricio, quién se define como un pintor en formación y transformación continúa.

Sus inicios están en la caricatura que le permitió descubrir desde muy joven, que existe una esencia o “alma”, de la cual depende que el dibujo corresponda realmente con la persona caricaturizada. El retrato y autorretrato fue el siguiente paso en su evolución artística, donde el conocimiento sobre la persona es un factor importante para lograr capturar su esencia, para que el parecido vaya más allá de las formas y contenga el alma de quien está representado en la pintura.

En el arte todo es una síntesis personal del artista, quien desde su experiencia fusiona la técnica con su particular percepción del mundo para comunicar, para crear algo o nuevo o propio. En ese sentido, los temas que se abordan son un pretexto para mostrar, para contener, la esencia del pintor que se expresa a través del arte.

Veamos a detalle, lo que nos platicó:

Hola, Mauricio, gracias por aceptar la invitación de la Revista 13 de abril para venir a platicar con nosotros.

Muchas gracias por la invitación, es un placer estar aquí platicando sobre arte.

¿Cuéntanos cómo fue el camino, las experiencias que te han llevado hasta este punto en tu vida como creador de arte?

Es una pregunta interesante y algo difícil de responder porque han sido varias etapas. Fue una construcción desde cero hasta este momento; pero intentaré resumir lo más que pueda.

Desde que tengo memoria he dibujado, ya sea en un cuaderno o en las paredes, donde sea. De niño me gustaba mucho dibujar a Spiderman y después a Goku; los héroes de la infancia son los que generalmente uno toma como primera referencia para dibujar. Más adelante, en la secundaria, entré a los talleres de dibujo artístico y caricatura en donde tuve un acercamiento más formal sobre esta profesión.

Con esas bases continúe formándome, pero de una manera más empírica, practicando por mi cuenta haciendo retratos, tanto de personas que tenía en mi entorno como de mis artistas preferidos. Es como un cliché que tenemos los retratistas, me fui formando por mi cuenta.

Te comento que, me gusta mucho la música y recuerdo que encontré una forma de unirla con la pintura, dibujaba a mis artistas preferidos: Queen, Beatles, Rolling Stones. Me gustaba tomar sus caras y pintarlas.

En la universidad estudié Restauración y, las materias que tenía de Historia del Arte atraparon mi atención en la pintura barroca, que es el estilo que más he manejado y que definitivamente me sigue influenciando. Pintores novohispanos como Miguel Cabrera, Juan Correa y Cristóbal Villalpando, me llamaban mucho la atención; veía sus temáticas sacras, la narrativa que tenían, la expresión de los personajes y las atmosferas que recreaban. Entonces, por mi cuenta me fui adentrando, investigando más a otros pintores de la talla de Caravaggio, de Velázquez y Rembrandt, con esas pinturas tan magnificas, monumentales, tan atmosféricas que en algún momento me dije: quiero hacer algo similar; obviamente, con personajes y entornos más acordes a mi vida. Así fue entonces, como empecé a fotografiar a mis compañeros de la escuela, amigos y conocidos del entorno de mi casa, para pintarlos.

Actualmente, esas mismas inquietudes de la pintura tradicional me llevaron a entrar a estudiar en la escuela ttamayo, para llevar mi obra al siguiente nivel; es decir, tomar en cuenta la materialidad de la pintura y saber manipularla de manera química para que físicamente se puedan observar otros efectos ópticos en mi pintura, tal como se lograba en la escuela barroca clásica.

¿En algún momento pensaste dedicarte a la caricatura o que fuera una vertiente de tu trabajo artístico?

En la secundaria, cuando estaba en el taller de caricatura, me llamaba mucho la atención la manera en que tomábamos los rasgos característicos de una persona para hacerlos más pintorescos, más cómicos. Me gusta la caricatura y, durante un tiempo me dediqué a hacerla, sobre todo con los maestros de ese entonces. Tomaba el recurso o herramienta de la caricatura y caracterizaba a los maestros de la secundaria, de la prepa, y un poco, en los inicios de la universidad.  Esto lo hacía contando una historia, los caricaturizaba dando clases y vistiéndolos de cierto modo, diciendo sus frases características o “muletillas”, que es lo que nos hace reír cuando rememoramos a nuestros maestros.

Me acuerdo mucho de esa etapa, pero mis intereses fueron cambiando y fui dejando esta parte. Aunque nunca perdí el gusto por la caricatura, pues actualmente sigo a algunos artistas de este género o incluso los dibujos animados que se ven en la tele, me gustan mucho. Aprecio esa manera en que logran trasladar la esencia de una persona: rasgos, risa, tristeza o su sorpresa. Siento que literalmente toman el alma de la persona y la plasman, no toman a la persona completa, solo su esencia; es como yo lo veo, pero está muy padre y me llama mucho la atención la caricatura. Igual y próximamente; tal vez, después.

Me llama mucho la atención lo que me comentas del alma. Creo que lo más complicado de capturar o de representar es algo intangible como el alma. Generalmente, se considera que algo no físico es muy difícil de capturar a través de los trazos. ¿Para ti que tan importante es la parte del alma en el dibujo o en la pintura? ¿Buscas capturar el alma de las cosas y de las personas e incluso de los paisajes?

Sí, siento que sí, que es una parte muy importante. Te lo digo porque representaciones de las cosas o de las personas hay muchas, pero no siempre se logran capturar fielmente y, no hablo como tal de las formas, porque puede haber una representación muy fiel de un objeto o de una persona, pero a pesar de que la persona sí es la del dibujo, se siente como que algo le falta, que algo falló, no sabes que es, pero se percibe.

En otras pinturas o caricaturas, que a veces, no son formalmente o linealmente parecidas, ahí está la persona, ves su mirada. De hecho, yo le llamo el alma a eso, a su mirada, su risa, su tristeza, su semblante; es lo que siento que es lo más importante de capturar cuando se está hablando de un retrato, de una representación cómica o de lo que uno se planteé. Al final de cuentas, hay que ser capaz de plasmar la esencia, el sello particular y, todos poseen uno.

Empezaste tu carrera artística haciendo retratos de personas, obviamente, en ese caso, además de que se parezca a la persona creo que lo más importante es lograr capturar esos rasgos muy especiales y específicos o “alma”, como lo has referido. ¿Cómo haces para capturar el alma de una persona al crear un retrato? ¿Qué es lo que buscas en una persona para representar esa esencia o alma?

Es una pregunta muy interesante, pero no podría explicarlo con certeza. Creo que la mejor manera de capturar a una persona como tal, con todas sus cualidades y esencia, es conociéndola, conviviendo con ella, platicando con ella, viviendo con ella, literalmente. De hecho, cuando pinto a mis modelos nunca los pinto a ciegas, siempre trato de conocerlos previamente y, obviamente, siempre trabajo con fotografías. Sin embargo, es muy interesante lo que me comentas, porque que a ciertos modelos que tengo los he repetido constantemente a lo largo del tiempo y he visto que algunos de ellos, conforme van pasando los años me quedan mejor; pero siento que esto va ligado al hecho de que voy conociendo mejor a las personas. Incluso, también eso se traslada mucho a los autorretratos. Creo que un autorretrato ha quedado bien, cuando una persona ajena a ti, te dice que sí estás realmente ahí capturado en la imagen; lo que indica es que sí lo lograste y que verdaderamente te conoces lo suficiente como para capturar tus cualidades y defectos. Entonces, creo que va un poco ligado a ello, a conocer a la persona y vivir el momento en el que estas con esa persona.

Esta parte de conocerse a sí mismo para realizar un autorretrato ¿implica conocer también tus partes oscuras, aquellas no usuales? Digamos que, en el autorretrato, normalmente se busca la postura que más nos beneficie, aquella que resalte las virtudes y esconda todo tipo de defectos, o viceversa, si lo quieres es demostrar únicamente la parte más oscura ¿Qué opinas?

Pienso que es ahí donde uno tiende a atinar o a fallar en la representación de esos elementos. Cuando se trata de un auto retrato, uno tiende a ponerse en una pose en la que se guste a sí mismo para exaltar esa cualidad de belleza, de virtuosismo o de nobleza, lo positivo que tiene una persona; pero luego, si uno se enfoca mucho en eso, también se tiende a fallar porque se descuida la otra parte, la negativa, que tenemos los seres humanos y que complementa el todo que llevamos dentro. Siento que, si desequilibramos ese aspecto, también vamos a desequilibrar el cuadro; por eso te digo, que uno siempre tiende a ponerse de una manera muy bella, pero luego no funciona, cuando se lo presentas a otras personas, te dicen: sí eres tú, pero como que algo falló.

En esos casos, ¿cómo que se ve artificial el cuadro?

Se ve, como lo bien lo dices, artificial, falso, de plástico. Se nota como que algo esconde; simplemente hay incongruencia entre la persona real y el retrato.

¿En los retratos, la sola figura de la persona representada es suficiente o consideras que se puede construir o aportar más, agregando más elementos? ¿son éstos necesarios para crear una atmosfera, una historia, más allá de la que cuenta la persona y sus rasgos?

Pienso que con la persona es suficiente. El ser humano con todas sus cualidades y defectos es un personaje suficientemente poderoso para crear una historia, tanto así, que con su mera representación ya está contando algo; obviamente, puedes agregar más elementos, como objetos que involucren parte de su vida o ponerlo en alguna situación en la que esté desempeñando alguna acción de su oficio. Todo depende de que tan lejos quieras llevar esa representación.

En particular, he tenido varios tinos representando solo a la persona, ya que cuando se lo he mostrado a otras personas, validan que realmente es la persona representada.

¿Cuál es tu objetivo cuando pintas retratos? ¿Qué se parezca? ¿Capturar el alma, la esencia? ¿Cuál o cuáles son tus búsquedas personales al pintar retratos?

Difícil pregunta. Obviamente quiero representar a la persona, aunque voy más allá de pintar a una persona y que se parezca. En otras palabras, busco no solamente crear una pintura y que se parezca, sino construir un cuerpo humano que tenga alma, pero siento que parte de eso, también está en el hecho de que las persona a las que pinto son un poco parte de mí, ¿qué quiero decir con esto? Que a veces, tienen ciertas cualidades, rasgos o características con las que yo me identifico. Ahorita que me hiciste la pregunta, recordé una frase que me gusta mucho del libro “El retrato de Dorian Gray”, del escritor Oscar Wilde: “todo retrato pintado con sentimiento es un retrato del artista, no del modelo”. Me llama la atención esa frase porque realmente eso es. Cuando busco una persona para pintar, no busco a cualquier persona sino a aquellas con las que me identifico, con las que tengo cierta empatía, ciertos gustos, incluso, sentimientos. En cada obra trato de dejar parte de mí, pero también existe una parte que es del modelo, es entonces, como una mezcla.

¿El retrato, sería como encontrarte a ti mismo a través de otras personas?, ¿encontrar las características del modelo que corresponden con las tuyas y que pintarlo constituya un reconocimiento implícito de lo que tú también posees? ¿Es un ejercicio de integrar la otra parte del que no corresponde contigo?

Sí, eso es parte del ejercicio que se hace al momento de pintar, no solo a las personas sino también a los objetos que conforman el entorno personal. Incluso, tratándose de formas abstractas e independientemente de lo que cada persona pinte, tiene que haber un ligamento que se relacione su propio ser, con sus intereses. Cada obra que se realiza es un ejercicio de autoconocimiento, de introspección: ver que está evocando una persona y que sentimientos puede tener que estén relacionados con los sentimientos propios. Entonces es un poco de empatía, pero también auto conocerse.

Al final, todo lo que hemos hecho en la vida nos influye. En tu caso, iniciaste estudiando diseño gráfico, que no concluiste; posteriormente, estudiaste Restauración. ¿Cómo influyeron estos estudios profesionales en tu creación artística?

Diseño gráfico fue una etapa que duró poco tiempo en comparación con Restauración; pero igual me sirvió muchísimo en el ámbito de la ilustración, porque una de las materias que se impartía era esa. También me ayudó la materia de computación para logran crear varias formas de ilustración. Diseño me ha ayudado en el aspecto más técnico que después aplico a mis intereses.

En el caso de Restauración, una parte, fue la relacionada con la química y física de los materiales. Fue adentrarme al funcionamiento de los materiales, ver como está construida una pintura de caballete, como están conformados los materiales artísticos de las esculturas, cómo combinar los materiales con los soportes para lograr hacer que una obra que perdure más tiempo y, bueno, eso junto a las materias como de historia, que te van abriendo más el abanico de las referencias visuales que uno pudiera tener para poderse influenciar, para poderse inspirar y despertar más ese interés. En esto último, creo que fue en lo que más me dejó la restauración. Es decir, considero que desconocía muchas cosas y esas materias, como las de historia, me abrieron la ventana para saber que existen más cosas, más pintores y lo que hacían, como lo hacían y que historian contaban. Entonces, fue tanto en la parte de nutrición visual, si se puede llamar así; como en la parte material y, también un poco en la parte técnica. Todo esto, son herramientas que puedo adecuar para mis fines.

¿De qué manera te ha ayudado como creador de arte, el tener una formación como restaurador?  ¿te dado alguna experiencia o punto de vista que complemente como artista? Te lo pregunto porque la restauración pareciera ser una tarea inversa a la de crear arte; es decir, el creador concibe su obra desde cero y en la restauración, se trata más de completar o conservar una obra que ya existe, pero existe una evidente relación entre ambas.

Es que son diferentes procesos creativos. Más que nada, me ha ayudado a entender como va envejeciendo una obra y ver qué es lo que le hace mal, que es lo que le obstruye para que se siga conservando. Muchas veces, cuando se empieza una obra, no se tiene la concepción de cuánto va a durar ésta, normalmente se toman las cosas como si fueran a durar para siempre. Dentro de las clases que estoy tomando, se abordan los materiales y la manera correcta para que duren para siempre.  Son factores que los pintores barrocos, que los pintores románticos, inclusos hasta los impresionistas, aplicaban a sus obras. No pintaban a ciegas con lo primero que se encontraban, sabían cómo funcionan los materiales y cómo envejecían; entendían como iban a perdurar y eso lo aplicaban para que su obra se siguiera conservando. Hoy en día, sumado a la restauración y al mantenimiento que se les da en los museos, seguimos disfrutando éstas obras y, es ahí, donde podría relacionarlo.

Actualmente, cuando empiezo una obra, no solamente pienso románticamente que va a durar para siempre; sino que busco como lograrlo, que materiales usar, como ir poniendo las capas de una pintura; por ejemplo, en una imprimatura que se da mucho en la pintura de caballete. Desde ahí empiezas a conformar una pieza, no desde que empiezas poner la imagen, sino desde que pones el lienzo en el bastidor y eliges que materiales son los más óptimos. En este punto, ya está demostrado que son los materiales orgánicos, los tradicionales, son los que te van a dar para largo; los sintéticos, son más efímeros, no te dan tanta durabilidad. Entonces, con la restauración me he podido dar cuenta mucho de eso. También uno está completando, como dices, está reintegrando una imagen, está viendo su envejecimiento y, tratando con eso, para que la gente la pueda disfrutar por más tiempo. Todo eso, lo he tomado en consideración para que mi obra no sea restaurada en muy poco tiempo; por el contrario, busco que al paso de los años la gente volteé a verla y sienta que es valiosa y que merece una restauración, pero que se mantenga lo más integra posible

Te dedicas primordialmente al dibujo y a la pintura ¿quiénes te han influenciado y por qué?

Grandes pintores, grandes maestros, hay en gran cantidad. Entonces, es muy grande la lista; pero los principales que he tenido como maestros, como pintores a seguir, fue primero Caravaggio, quien me impresionó mucho con su manejo del claroscuro, con las escenas teatrales y dramáticas, con el naturalismo que maneja y la manera de ejecutar los personajes.

Luego, conocí a Velázquez y fue un boom. Lo defino como el siguiente nivel de Caravaggio, porque además de manejar los recursos de éste, Velázquez sintetizaba las formas: ves manchones, formas muy espontaneas, pero que a la vez se integran perfectamente para lograr crear una escena, una imagen o un personaje. Eso fue lo que me impresionó de este pintor, su capacidad de síntesis, que también quiero seguir.

Posteriormente, un pintor a quien le tengo mucho respeto y agradecimiento es a Rembrandt. Con este pintor, aparte de lo que ya se venía viendo con los dos anteriores, se sube al siguiente nivel, pues no solamente maneja la pintura con una técnica magistral, sino que también sus temáticas te dejan algo más. El pinta escenas de su vida ordinaria, paisajes, personajes feos, escenas cotidianas; pero dentro de todo esto hay algo más, hay una honestidad, una sinceridad dentro de su persona que logra que escenas que uno ve todos los días y que a veces pueden ser desagradables, cambien cuando este pintor las ve y las pinta, ya que logra que transmitan esa belleza que hay en la vida. Te muestra que la vida no solo son desastres y caos, que dentro de lo feo también hay cosas muy bellas y, eso también es lo que me impresiono al punto que, literal, logré ver la vida con otros ojos, ya no pude verla como la veía antes

Me comentabas que en el caso de Caravaggio ¿fue tu punto de partida para decidirte a ser artista o, por lo menos, para seguir en este camino del arte?

Sí, él fue un punto de partida o una iniciación, en el sentido de que me impresiono y quise empezar de manera más profesional a ser pintor; pero creo que fue Rembrandt quien realmente me abrió los ojos, me despertó y ya no pude volver atrás, al grado que me dije, de aquí soy y quiero dedicarme de lleno a esto, pese a las dificultades o carencias que pudiera haber en el futuro, pero aun así quiero dedicarme a esto.

Digamos que conocer la obra de Rembrandt te reafirmó o te definió como artista, ¿qué a partir de él decides ser artista de manera consciente?

Sí, exacto, Digamos, que Caravaggio fue un primer acercamiento; Velázquez fue una inquietud más en forma y, Rembrandt, sí fue como un despertar.

Me has comentado que con Rembrandt las cosas ordinarias de la vida se muestran de un modo o de ángulo distinto, tanto que, permite apreciar la belleza en ellas. ¿Cómo se encuentra el ángulo con el que se muestra una cosa cotidiana como algo totalmente distinto? ¿Cómo hacer para que algo que ves todos los días y que te parece tan cotidiano, lo puedas convertir en algo muy diferente y hermoso? ¿Cómo se logra ese cambio de concepción de un objeto para mostrarlo de una manera distinta?

Volviendo a lo que te comentaba de los retratos, pienso que la manera en la que se logra eso, es simplemente conocer el objeto, a la persona, porque de esa manera puedes lograr obtener ese ángulo. Por ejemplo, un árbol, lo ves todos los días y no te llama la atención porque solo es una referencia más en tu camino. Encontrar ese ángulo especial implica que tienes que conocerlo, verlo varios días para realmente saber dónde está el lado fuerte que puedes explotar y conseguir que las personas lo volteen a ver. Esto se logra simplemente observándolo constantemente. Puedes ir en distintas horas, en días soleados y nublados para encontrar que diferencias existen; verlo de todos lados, para saber todas las cualidades que lo componen.

Algo que me acuerdo ahorita, es que el pintor José María Velasco, un paisajista mexicano muy famoso, tenía un método que hasta cierto punto lo he usado. Consistía en ir al plano o al paisaje donde se iba a colocar para pintar. No solamente iba un día, sino que literalmente se iba a acampar, a quedarse una temporada, un tiempo razonable para capturar la imagen dentro de su ángulo más interesante. Entonces, pienso que ese es el verdadero proceso, porque si uno no lo lleva a cabo así o lo hace de manera superficial, no lo va a lograr, va a caer en este error que hemos comentado de capturar la imagen, pero va a ser una imagen muy plástica, muy simplona, muy regular. Dentro de la pintura uno no quiere cosas regulares, quiere que la gente lo voltee a ver

¿Qué corriente consideras que actualmente estas trabajando?

En este momento, me llama mucho la atención la corriente barroca porque en ella se explota más toda esa naturalidad de las cosas y, eso se hace a través de los distintos efectos o cualidades que te dan los materiales; o más bien, el correcto uso de los materiales, porque no puedes hacer una pintura barroca con los materiales que te venden hoy en día, se involucran otros materiales como las cargas, los aceites y pigmentos específicos. Todo eso me llama mucho la atención, como con estos pedacitos de tierra o de materia que se extraen de la naturaleza puedes lograr pintar un cuerpo humano o lograr capturar la luz de una manera única o más fiel, más precisa o más mágica. Todo esto se consigue muy bien en el barroco.

Entonces, es lo que actualmente me llama más la atención y es por ahí donde estoy trabajando. Más adelante me interesa estudiar a fondo y trabajar la manera impresionista, la cual considero como el siguiente nivel.

En relación al barroco, señalas el correcto uso de los materiales para obtener ciertos efectos, pero ¿en cuanto a la temática, en cuanto a la propuesta de esa corriente es también la búsqueda que tienes actualmente?

En cuanto a la temática no tanto, en el barroco lo que más pintaban son imágenes religiosas. Me refiero más a los efectos que se consiguen. El uso correcto de los materiales hace que la pintura de una piel humana, de verdad se convierta en piel, aunque no tengas que pintar literalmente las arrugas, los poros o el cabello, sino que la manera en la que pones las capas en la pintura, te pueden dar una textura de piel o de ropajes, incluso de la luz en un paisaje.

Hay paisajes muy luminosos dentro de la pintura barroca y en la pintura romántica también, en la que pareciera que los cuadros desprenden luz propia, pero no es como tal, que sea el color de la pintura blanca o amarilla la que le dé la luz, sino que pareciera que la pintura tiene luz propia, que está desprendiéndola por dentro. Esto es un efecto que se consigue con el correcto uso de los materiales, en los que superpones capas, sabes cómo dar transparencias, como emplear los pigmentos para que los mismos materiales potencien más esa luminosidad que deseamos conseguir. Eso es a lo que me refiero, cuando hablo de conseguir los efectos de la pintura barroca aplicados a la contemporaneidad.

¿Entonces hacia dónde camina tu obra? ¿Rescatas esos efectos del barroco y hacia dónde vas? ¿Hacia el retrato?

En la actualidad es la naturaleza en general. Puede sonar a cliché, ya que decirlo puede ser común porque muchos pintores se basan en la realidad para hacer obra, ya sea retrato, ya sea bodegones, o lo que sea, pero llega un momento en el que buscas otras inquietudes; pero como te comentaba, conseguir estos efectos es volver a redescubrir lo natural. 

Tenía cierto conocimiento o cierta formación en estos temas, pero cuando ya sabes a fondo cómo funcionan y que cualidades te dan los materiales para explotar estos efectos, es como volver a redescubrir estas corrientes que te mencioné. Definitivamente, lograr los efectos que te comentaba, hace que te vuelvan a llamar la atención éstas corrientes y encuentras, literalmente, una magia, una sensibilidad indescriptible, algo bello dentro de las cosas comunes.

Entonces, ahorita puedo estar pintando cosas muy sencillas, pero lo hago explotando estos efectos que te mencioné, ya más adelante veremos que más sigue.

Me llama la atención también, lo que es la pintura narrativa, la pintura que ilustra pasajes literarios e incluso hasta pasajes de la vida cotidiana o pasajes musicales.

Y hablando de pasajes musicales, seguimos viendo que una de tus grandes influencias es la música

Sí, claro. La música siempre ha estado en mi vida desde que tengo memoria

¿Y la literatura? Comentas también sobre ilustrar algunos pasajes literarios

Últimamente hay autores que me llaman mucho la atención, entre ellos, esta Juan Rulfo, con su Llano en llamas que me encantó. Uno de mis objetivos, más adelante, es ilustrar cada uno de los cuentos de Rulfo. Me llama mucho la atención como describe, como con las palabras crea una imaginería de las costumbres y logra recrear la forma de hablar que tienen en el campo. Eso es un proyecto que tengo más a futuro: con todas las herramientas que logre adquirir, construir imágenes más narrativas dentro del ámbito literario.

Ahora que comentaste sobre tu gusto por la literatura de Juan Rulfo, ¿consideras entre tus proyectos o búsquedas, el tema de nuestras raíces o bien de lo rural, que en algún momento fue el tema central de pintores como Diego Rivera?

Sí, claro que me interesa, al final de cuentas es un sello distintivo de nuestra región. Me gusta mucho la pintura desde los tres muralistas, la pintura de German Gedovius, y la de Saturnino Herrán, ni se diga, me encanta toda su imaginería, su pintura evocando la tradición del día de muertos, de semana santa. Desde luego, que además de pintores, me gustan también grabadores como Posada, de quien me encanta la manera en que plasma una forma de ver la vida y la muerte con gracia, pero con crudeza al mismo tiempo.

¿Y el lado onírico? ¿el tipo de pintura más surrealista?

Sí me llama la atención, pero todavía me siento verde para llevarlo a ese nivel. Igual más adelante pudiera ser que lo explote un poco más, pero siento que todavía no tengo las suficientes herramientas para llevar a cabo este tipo de pintura. Aun así, relacionado con el tema que me preguntas, te comento que recientemente me llama mucho la atención el arte japonés.  Mi novia estudia arte japonés y, a veces, ella me pasa imágenes de la vida, de grabados y de pinturas japonesas que se hacían en los periodos más antiguos, el periodo “edo” para ser más exactos. En ellas, se ven imágenes cotidianas y otras de tintes más surrealistas, mezclado con lo paranormal, donde surgen los yokais, que son demonios manifestados como objetos con vida propia: un paraguas que tiene ojos, que tiene lengua; un demonio manifestado en un animal, por ejemplo; o ves a los personajes como se transforman en seres extranormales, arañas, espíritus de monstruos. Me encanta esta faceta surrealista que tienen los japoneses y quizás, más adelante, sea un punto de partida para aplicarlo a mis temas y a mis inquietudes.

¿Qué tan importante es esta capacidad de síntesis en un artista, en el sentido de ir tomando diversos elementos e ir amalgamándolos para crear algo distinto o nuevo? ¿O bien, para resignificar objetos como un paraguas al que le das otros sentidos? ¿o tomar parte de una cultura y trasplantarla en otro contexto, con otro significado, para crear algo distinto que ya pueda ser propio?

Es una parte importantísima en el artista. En particular, lo veo como un factor que hace que un artista sea realmente un artista. Ahí se involucra la imaginación de la persona con las vivencias y experiencias que haya tenido.

Entonces, el punto es saber cómo fusionar todo lo que tiene a su alcance para crear algo nuevo; eso es parte de su labor o de su ingenio y es lo más importante, porque es donde el artista se cuestiona que hacer con los elementos que tiene a su alrededor, que historia quiere transmitir y como fusionar todos los elementos para crear algo nuevo o por lo menos algo propio.

Porque al final la vida es una síntesis …

Exacto. En la vida nuestra labor es saber ingeniárselas para ver cómo salir adelante, como desempeñarte mejor en su trabajo, como vivir, como divertirse, como acomodar las cosas, etc.

¿Cuáles son los proyectos que tienes actualmente?

Seguir formándome, continuar recopilando información, investigando para avanzar dentro de mi técnica, en mi experiencia como artista e ir sumando todo para crear cosas nuevas.

A corto plazo quiero viajar, ver obras de grandes maestros, que es ahí donde pienso que están los verdaderos tesoros, la verdadera enseñanza en la pintura. Esto es algo que les digo siempre a mis alumnos, que no solamente se queden con lo que están viendo a su alrededor, sino que también investiguen y vean pinturas de grandes maestros, porque ahí es donde en verdad van a conocer los medios con los cuales comunicar lo que les interesa.

Entonces, quiero viajar, ver mucha pintura y más adelante, transmitir a otras personas las técnicas que haya adquirido junto con el interés por el arte. Que a la gente que le guste la pintura, vea mi obra y encuentre en ella una inspiración para que ellos puedan también, si así lo desean, dedicarse a ello.

¿La docencia está en tus proyectos?

Sí, claro. La docencia es una manera en la que uno va rectificando la información que ya se tiene y nutriéndose con la experiencia de los alumnos; perfeccionar con los alumnos la manera de hacer las cosas. Definitivamente, es una parte muy importante en mi vida, actualmente no la he llevado muy lejos, pero sí va a ser parte de mi vida, indudablemente.

¿Cómo te visualizas en 10 años?

Quizás me veo muy ambicioso, pero me veo exponiendo mis obras en diferentes galerías, no solo a nivel nacional sino internacional. Me visualizo consiguiendo un impacto no solo en mi país sino en otros lugares del mundo; siendo una influencia y seguir expandiéndome hasta donde se pueda.

Algo más que nos quisieras comentar o compartir con los lectores que les gusta el arte

Vean mucha pintura. Si se quieren dedicar a esto o si les interesa, vean arte de todo tipo, arte no solo figurativo sino también arte abstracto, moderno, contemporáneo. Exploren todas las distintas facetas, no solo en la pintura sino en la escultura, en la música, en el cine, en el grabado e incluso en la arquitectura y en la naturaleza misma, que es en donde uno ve cosas maravillosas.

Les diría también, que tengan mucha sensibilidad a todos estos fenómenos tanto dentro de la creación humana como de la creación natural, la vida está llena de cosas maravillosas y uno tiene que estar presente para no perdérsela.

Te agradezco que hayas tenido el tiempo y la amabilidad de venir a conversar con nosotros.

Gracias a la revista 13 de abril. Les paso mis redes sociales a los lectores para que me sigan y conozcan mi obra.

 

 

Correo electrónico: mauuu_ramonee@hotmail.com Facebook: Mauricio Meza Galeana  Instagram: maumezagaleana

Mauricio Antonio Meza Galeana

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Licenciado en Conservación y Restauración de bienes culturales muebles por parte de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Desde niño ha tenido la afición y el aprecio por el dibujo y la pintura, su formación artística ha sido casi completamente empírica desde la secundaria a la actualidad. Además de distintos proyectos de restauración, ha participado en varias exposiciones colectivas a nivel local y nacional por parte de la UASLP, Bellas Artes y Lumen.

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